jueves, 4 de abril de 2019

EL ANILLO DEL CAOS Y LA BATALLA DE LOS TRAIDORES:


Altdorf es una ciudad infestada de traiciones y el caos se oculta en cada sótano y purulento pasadizo secreto. Dietrich "el impostor" era un médico que desvió su atención de la medicina para abrazar otras oscuras artes. Junto con dos ayudantes, Luther y Wolfgang, formó un pequeño culto a Slaanesh y desde un pequeño laboratorio secreto contribuyó a la corrupción y la podredumbre del caos en la ciudad.
Con el tiempo, los tres progresaron en el camino de corrupción del caos. Dietrich fue recompensado por los dioses con un poderoso anillo que le proporcionaba una enorme fuerza.

(Anillo caótico: proporciona +1 en todas las características. Cada uso sucesivo requiere una tirada 1-5. con un "6" el poder se agota.)

Pero Dietrich empezó a recelar de sus compañeros que anhelaban poseer su anillo. Entonces los delató a la justicia y él mismo huyó de la ciudad de Altdorf.

Luther y Wolfgang lograron, a su vez, huir. Desde entonces los tres servidores del caos han llevado una vida furtiva e independiente. Y cada uno de ellos ha formado su propia banda de seguidores del caos en los tupidos y oscuros bosques que rodean Altdorf.

Dietrich, prosigue sus estudios en una pequeña aldea cercana a Altdorf donde ha reclutado a tres guerreros del caos para ayudarle. Allá se hace pasar por médico, su antigua profesión, y ha engañado y corrompido a los habitantes de la aldea.

Han pasado muchos años...

Dietrich, Luther y Wolfgang han progresado en sus carreras en el caos. Pero ninguno ha olvidado la traición y el poder del anillo del caos...


Luther y Wolfgang se han encontrado de nuevo luchando contra el imperio. Ambos han sido aliados ocasionales y han recordado a su común enemigo Dietrich y el poder de su anillo. Y han trazado un plan para encontrarle y matarle. Aliados para este cometido. Y después... Que el mejor gane la posesión del anillo en honor de Slaanesh.

Así le han encontrado y así se dirigen con sus fuerzas del caos al encuentro del combate por el anillo.

Wolfgang, para reforzar su causa, ha prometido un botín a un orco renegado al que conoce de sus correrías. Ungur "Colmillo roto" es un veterano orco con una pequeña banda de orcos y goblins. Ayudará a Wolfgang aunque conoce la existencia del anillo ya que Luther se lo ha revelado. Y también planea quedárselo.


(Este es el plan de batalla escrito en tinta caótica de rotulador:)


El escenario se juega con, al menos, cuatro bandos: Dietrich y los aldeanos corruptos, Wolfgang y sus seguidores del caos, Luther y su banda y los orcos y goblins de Ungur.

Se toman 4 rondas independientes por turno tirando 2D6 de iniciativa para decidir el orden cada turno.

EL objetivo para todos es escapar con el anillo por el camino o por la esquina detrás del bosque. Dietrich tiene el problema de que por esa vía de escape es por donde entran las fuerzas de sus enemigos. Y el resto tiene el problema de que no tienen el anillo. Y todos son potenciales enemigos mutuos.

El caos está sembrado.

Y empieza la batalla:


Luther llega con sus fuerzas del caos acompañado por tres estupidos trolls:


Ungur surge del bosque con sus goblinoides apoyando a Wolfgang


Los aldeanos, dirigidos por Dietrich y sus campeones se preparan para la defensa:


Ungur es el primero en entrar en combate. Dietrich y su campeón cargan con los aldeanos a los goblins juzgándoles los más débiles e intentando romper su línea para rodear a Wolfgang.


Los trolls son criaturas estúpidas y vagabundean atontados por el campo. Un encuentro casual de dos de estos idiotas termina en pelea:


Dietrich ha juzgado mal a los goblins. Son tenaces y no dejan de empujar. Dietrich lanza hechizos de pánico y utiliza todo el poder del anillo. Pero los goblins no se inmutan...
(Hasta dos hechizos de pánico son salvados por estos enanos verdes y no hacen más que ganar los combates frernte a un campeón del caos y el mago... ¡sorprendente!)

Pronto Dietrich se ve rodeado por todas partes de goblins y empieza a pensar que puede perder....


El campeón lucha contra el mismo Ungur, para que Dietrich pueda seguir lanzando hechizos...


Al fin los goblin huyen espantados por los hechizos. Pero Dietrich sigue rodeado y las fuerzas de Wolfgang están llegando por el flanco...


Las filas de Luther y Wolfgang se acercan aunque mirándose de reojo:


Dietrich logra imponerse a base de magia. Pero se ha quedado solo rodeado de cadáveres de sus leales que han sido masacrados.


Y entonces el caos juega su partida. Wolfgang ataca a sus aliados que tienen a Dietrich contra las cuerdas. Que Ungor no consiga el anillo...


Es una suerte para Dietrich que queda libre y escapa mientras los guerreros de Wolfgang masacran a los orcos. Ungur huye en siolitario como único superviviente de la masacre...


Mientras Luther rodea la aldea sin saber que, en el otro lado, el anillo, aún en poder de Dietrich, está en disputa...


Pronto Luther y Wolfgang se enfrentan y hay combates por todas partes entre los cuatro combatientes. Tanta masacre y caos complace a los dioses allá en los infiernos y una violenta tormenta se desata sobre el campo de batalla. Rayos y truenos infernales se mezclan con los alaridos y risotadas de los dioses del caos...


Dietrich intenta huir pero... ¡en la dirección incorrecta! Y es perseguido por el mismo Wolfgang:


Dietrich se enfrenta a su antiguo aliado y le lanza dos bolas de fuego que lo destruyen. Es el fin de Wolfgang, pero su ejército ni se inmuta. La lucha sigue...


Han pasado muchos turnos y ningún bando parece vencedor. Wolfgang y Ungur han muerto. Luther no tiene el anillo. Y Dietrich no tiene forma de huir...La masacre y el combate no parecen tener fin y los dioses del caos están entusiasmados y complacidos...

Los dioses del caos tienen que de recoger e ir a comer con sus familias... Así que la tormenta arrecia y los relámpagos amenazan con destruir a los ejércitos en una hecatombe de magia y violencia...

Todos los supervivientes se retiran a los bosques a curar sus heridas y meditar un plan para la venganza....

miércoles, 27 de marzo de 2019

DAVOGROD GUTSUCKER


Hace tiempo que estoy metido en pintar dos ejércitos de godos y romanos. Son figuras magníficas y la época me entusiasma. Pero de vez en cuando es bueno pintar algo de fantasía y expresar todo eso multicolor y friki que llevas en los pinceles. Nada mejor que un viejo troll de las gamas viejunas de Citadel.


Este aparece en viejos catálogos de las Journal, donde vemos que se llama Davogrod Gutsucker y que fue diseñado por los hermanos Perry aproximadamente en 1984.

INdudablemente hay algo magnífico en estas figuras. Su estilo modelado con descuido y muy caricaturesco es típico de las primeras figuras Citadel. Tiene más de humorístico que de terrorífico. 




lunes, 25 de marzo de 2019

Annalibus traditum hispania bellum: Trampas y más trampas. Guerras púnicas.


La guerra por Hispania se extiende y tanto Roma como Cartago buscan aliados en las belicosas tribus celtíberas.

El carismático caudillo Retógenes, ha liderado a las tribus oretanas de los contornos y es la cabeza visible de una imponente fuerza indígena, junto con sus dos lugartenientes los jefes Tiresio y Ambón.

Cneo Escipión, preocupado por la fuerza de los iberos y conocedor de lo peligrosos que pueden ser como enemigos ha planeado una estratagema que le permita concentrarse en su plan de combate a los cartagineses sin perturbaciones de esta alianza de tribus indígenas.

Ha invitado a los líderes oretanos a un claro del bosque conocido por su valor como lugar sagrado. Les ha ofrecido regalos y tributos para firmar un tratado de amistad.

Pero el ofrecimiento no es más que una rampa puesto que planea matar o secuestrar como rehenes a los jefes oretanos para dejar sin guia a las tribus y así neutralizar su amenaza. Un fuerte contingente de romanos espera oculto en el bosque sagrado para atacar por sorpresa.

Lo que Cneo no sabe es que Asdrúbal ya ha enviado una embajada y ha sellado un pacto con estas tribus. La red de espías cartaginesa conoce  la traición que planean los romanos y ha avisado a Retógenes.

Los iberos han desplegado fuerzas tribales en el bosque y aguardan emboscados para aniquilar a los romanos.

Retógenes, Ambón y Tiresio esperan en el claro del bosque cuando los romanos se avalanzan sobre ellos. El mismo Cneo dirige la acción...


A una orden de Retógenes, surgen de la espesura por doquier, entre gritos de guerra, enormes contingentes de guerreros oretanos...



En la retaguardia, fuera del bosque espera la reserva romana de los triarios y la caballería. A lo lejos, por ambos flancos acuden a hostigarlos jinetes ligeros iberos.


Retógenes y los otros caudillos han corrido a unirse a los contingentes de guerreros iberos. Las fuerzas de infantería oretanas están formadas en grupos compactos de guerreros impetuosos. No son todavía las típicas formaciones de astutos guerreros "scutari" diestros en la lucha de guerrilla y el acoso y huida que tanto atormentará a los romanos. Son hombres de la tribu armados y muy motivados pero con poca experiencia en la guerra formal.

Los velites romanos forman rápidamente una pantalla para que las legiones puedan formar un frente de batalla...


La lucha entre tropas de escaramuceadores es frenética con intercambio de disparos de jabalina. Los romanos están en clara desventaja...

En el ambiente se nota algo especial. Mágico. No en vano este es un claro sagrado. Antiguos y extraños dioses parecen regodearse en los avatares de los mortales.

(Todas las tiradas de salvación falladas dentro del claro sagrado pueden volver a tirarse, puesto que los dioses se complacen el la lucha y la valentía de los hombres pero no desean su muerte. O todo combatiente puede beneficiarse , al menos de un 6+ de salvación si no porta escudo o armadura. Tal es el efecto mágico del claro sagrado.)


Una tribu de hispanos acompaña a las legiones de roma. Se trata de veteranos y soldados de fortuna que ya han servido con las tropas romanas en otras campañas. Son verdaderos "scutari" bien entrenados. Ahora se enfrentan a otros hispanos sin el menor reparo. Para ellos la lucha es una forma de vida. El combate y el bandidaje son algo habitual para ellos sin que exista ningún lazo de unión especial con tribus vecinas...


Los romanos se ven rodeados y combaten furiosamente acometidos por el frente y los flancos.

Pero al fondo, las tribus oretanas se ven superadas por la mejor disciplina y adiestramiento de las legiones y los veteranos hispanos.


Retógenes y Tiresio acosan a los legionarios tratando de aniquilarlos. Los romanos están rodeados, pero de forma increíble aguantan.


Los oretanos huyen en desbandada en uno de los flancos...


Los escaramuceadores intentan abrirse paso para rodear a las legiones. Pero los vélites hacen bien su trabajo cubriéndoles...


Los romanos han rechazado a Tiresio que ha tenido que ceder terreno y se concentran en atacar a Retógenes ¡Que ahora se ve a su vez rodeado!

Los iberos, frenados en su ataque y rodeados no pueden aguantar y rompen filas huyendo. Todo está perdido...


En la retaguardia los equites romanos han desbandado a parte de la caballería oretana y los triarios han formado un frente sólido.

Incluso los "scutari" que ahora están libres para apoyar la retaguardia acuden al ataque...

Los jinetes oretanos, en orden abierto no se atreven a resistir el empuje de sus paisanos y huyen...


Es una derrota total. Retógenes y los otros jefes huyen en desbandada. Han escapado de la muerte pero las fuerzas de sus tribus están desbandadas y será difícil que puedan unirse a la lucha con los púnicos.

Cneo puede estar tranquilo. De momento. Retógenes es un hábil y astuto caudillo. Y en cualquier momento puede volver a dar quebraderos de cabeza a los romanos.