La banda de pictos está ya casi terminada y lista para su bautismo de sangre y fuego en la mesa asaltando el limes.
Las últimas llegadas se suman a los guerreros pintados.
Ocho nobles pictos a caballo bien pertrechados de cotas de malla y yelmos.
Son figuras de gripping beast, magníficamente recreadas con sus caballos robustos y pequeños.
Y unos ballesteros, también de Gripping Beast, para acechar desde los bosques y escarpados.