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martes, 28 de enero de 2020

BATALLA EN EL BOSQUE

Algo oscuro y maligno se oculta en lo más oculto del bosque. En antiguas y olvidadas ruinas se oculta una maldad dormida que nadie puede atisbar. Nadie... excepto dos poderosos magos que sienten el poder oculto en lo más profundo de la foresta.

Un poderoso mago élfico presiente el peligro que se cierne y ha llamado a filas a los guardabosques y guerreros de las verdes forestas...


Y un maléfico demonologista que presiente la promesa de poder latente en la espesura...


Ambos hechiceros y sus bandas de guerreros se aprestan a buscar entre las ruinas el poderoso poder que aguarda su oportunidad de extender la maldad. Uno pretende destruirlo y el otro valerse de su poder para hacer el mal. 


Allá van las huestes de guerreros del cáos montados en palafrenes malditos...


Y deformes engendros medio hombres medio bestias...


Al frente de las fuerzas del cáos se han desplegado escaramuzas de asesinos para apantallar las flechas élficas que se apostan en los bosques...


El malvado demonologista, adorador de Slaanesh traza los símbolos secretos en el suelo y comienza sus salmodias y embrujos. Hace una llamada a lo más profundo de da las simas del cáos... Un gran demonio responde a su llamada y recuerda ominosos y pasados pactos en ignotas dimensiones del mal...


¡Allá van las criaturas de la oscuridad! Pero por un flanco del bosque surgen las acémilas de los elfos dirigidas por su campeón y capitán...


El brujo élfico lanza sus hechizos y sortilegios alucinógenos. Ante los asombrados ojos de los guerreros del cáos un espeso y fétido pantano se abre alrededor y pronto quedan perdidos en sus macilentas arenas movedizas. Perdidos en el pantano vahan errantes buscando una salida que no les engulla al interior de la tierra...


Los jinetes del cáos atacan a los elfos que cierran filas y logran contenerlos. Deben aguantar para que la caballería élfica les ataque por la espalda...


...pero el malvado hechicero y su demoníaco aliado se percatan del peligro y lanzan bolas de fuego que fulminan a los elfos reduciéndolos a cenizas en unos breves y terroríficos instantes...


El campeón elfico, que ve reducirse a cenizas a sus compañeros carga lleno de furia a la abominación del infierno caótico...

...intrépido y bizarro hasta el final. ¡Que llega pronto siendo despedazado por el imparable demonio!


En el otro extremo otra flange de lanceros elfos aguanta el empuje de los asesinos del cáos mientras los minotauros amenazan con desbancar su flanco...


Los arqueros, desde los bosques mantienen a raya a los hombres bestia que ven como surgen flechas de la espesura sin que puedan enfrentar a ningún enemigo. Los arqueros disparan , matan y se retiran para volver al ataque de nuevo...


El brujo élfico se percata del peligro de los astados y le consigue sumir en otra alucinación pantanosa...


El demonio se une a los jinetes del cáos y logra poner en fuga a los elfos. A su lado cualquier mortal es inofensivo e insignificante... ¿Cuanto tiempo permanecerá esta abominación del averno en este plano mortal? ¿Qué hermético y malsano pacto habrá ofrecido el demonologista de slaanesh?

El secreto se lo llevará a la tumba por que asomando entre las filas de sus secuaces, el demonólogo es descubierto por el hechicero élfico. Y una andanada de bolas de fuego lo fulmina sin que le de tiempo a responder con un contra-hechizo o a esquivar el fuego.

El malvado hechicero muere y su alma es reclamada por el caos en cumplimiento de terribles obligaciones impías...


Los exploradores del cáos rebuscan en las ruinas tratando de dar con el foco de poder que su amo ha presentido. Pero sin éxito...


Los hombres bestia abandonan la estéril persecución de los arqueros y penetran en lo que parece un templo abandonado y decrépito...

De profundas y sucias criptas y túmulos surgen los muertos revividos... Y un brujo los dirige envuelto en una luz perversa e irreal ...

Los hombres bestia, dirigidos por un avezado guerrero del cáos atacan sin pensarlo...


Por todo el bosque resuena el chocar de espadas y rechinar de lanzas contra armadura... Se oyen ecos y voces de desesperación por los pantanos


Los esqueletos son superados y ceden terreno. Y cuando flaquea la fuerza la magia tiembla. La fuerza misteriosa e inestable  que mantiene con vida a los muertos se disipa y huesos y carne putrefacta se desploman repentinamente.

El nigromante se aparta y deja caer un pequeño fardo que mantiene oculto en su regazo...


El guerrero del cáos se adelanta con decisión y alza el bulto. Entre roñosos lienzos desenvuelve un pequeño y hermoso querubín sonrosado. El pequeño busca la mirada del guerrero con una maligna sonrisa. Y los ojos de dos seres malignos conectan conscientes ambos del poder que se está desatando...

El maligno hechicero de slaanesh ha perecido. Pero no era sino un peón más en la intrincada partida que juegan los poderes del cáos en infinitos planos.

¡Y la nueva jugada ya está hecha!

lunes, 17 de junio de 2019

El retorno de Haegor. Batalla a muerte en el bosque.

Haegor ataca el imperio. Pero antes debe atravesar el bosque guardado por los elfos. Aprovecha que los elfos combaten al caos para cruzar. Pero no sabe que el caos ha sido derrotado y que las noticias en los bosques vuelan como las aves... o más rápido.


Haegor y sus máquinas infernales, junto con los horrorosos centauros enanos del cáos llegan cruzando las montañas para adentrarse en los bosques.


Centinelas elfos observan con inquietud la llegada de los dañinos enanos.



Los Zoats, fieles centinelas del santuario del bosque, no dudan en lanzarse al ataque para defender los lugares sagrados.


Rápidamente toman posiciones en los linderos del bosque observando la llegada de los centauros. El hechicero zoat lanza bolas de fuegos sobre los centauros tratando de persuadir su avance.


Pero pronto se lanzan al combate y se produce el choque de estos titánicos centauros.


Las máquinas de guerra avanzan inexorables. Sus cañones escupen fuego pero fallan todos los disparos. ¿Cómo es posible? Los artilleros e ingenieros enanos son los más reputados profesionales de la guerra moderna. ¿Acaso los espíritus del santuario del bosque están extendiendo un velo protector?

Haegor ruge  con furor viendo como sus poderosas máquinas no han logrado parar a los zoats y ahora estos masacran a sus bestias aliadas.



Cuando las máquinas y los enanos se adentran en el bosque y todo parece perdido, llegan los elfos. Tras derrotar a las huestes del cáos, han corrido a marchas forzadas avisados del nuevo peligro en otro extremo del bosque.


Toman posiciones y se preparan para atacar a los enanos y sus fortalezas rodantes...


Los zoats han demostrado ser criaturas de enorme poder. Los centauros enanos retroceden y son masacrados.



En el bosque reina la confusión. Hay disparos por todas partes. Los enanos lanzan sus dardos desde la fortaleza rodante y los elfos parecen surgir de todas partes con sus precisos arcos.

Pronto los enanos se ven rodeados y deciden formar un cuadro defensivo. Los enanos, muy disciplinados incluso los adeptos al cáos, adoptan esta formación muy útil en situaciones desesperadas. No retrocederán y venderán caras sus oscuras almas.


EL aluvión de flechas acierta a alcanzar a uno de los enanos que gobiernan la torre y esta queda fuera de control internándose al albedrío de los dioses del cáos en el bosque...
En su desaforada travesía va lanzando dardos a diestro y siniestro desde todas las aspilleras y huecos disponibles...


Los enanos en cuadro reciben cargas de los elfos por todas partes...

Y la torre se detiene ciando su centauro enano muere atravesado por las flechas de los elfos. Pero aún inmobilizada, la torre es un baluarte inexpugnable en el corazón del bosque desde el que los enanos escupen fuego y flechas.


Los zoats maniobran buscando la protección del santuario. Desde el fondo otra maquinaria de guerra, un whirlwind, surge amenazante...


Los elfos y los enanos luchan. Los elfos son superiores en combate y muy numerosos. Atacan por todas partes como látigos furiosos. Pero los enanos cuentan con poderosas armaduras y corazas. Y su cerrada formación en cuadro de combate resiste...

Un grito resuena por el bosque... ¡te reto... capitán de los bosques!, ¡Yo, Haegor te reto!


El capitán de los elfos acude valientemente al desafío y ambos capitanes del bosque y del caos luchan en feroz combate personal. Ambos son formidables luchadores, pero Haegor cuenta con la ventaja de su impenetrable armadura. Hasta el más denodado y diestro espadachín se fatigaría de propinar mandobles a un sólida roca. Y eso es Haegor. Una roca de la que saltan mortales chispas que terminan por matar al capitán elfo...


La muerte del valiente capitán se propaga por el bosque rápidamente. El combate ha durado toda la tarde y las sombras se ciernen sobre la foresta. Los zoats se repliegan hacia el santuario para ofrecer su protección y acogerse a su bendición.

Los elfos se retiran en orden ahora que caída de la luz se lo permite para preparar el siguiente ataque. Permanecerán al acecho por lo que pueda ocurrir hasta que amanezca...

La torre está inmobilizada. Pero su dotación intacta la defiende.
Haegor , manda el cuadro que ve como sus oponentes se retiran gracias a su victoria en combate personal.

La noche llega y todos los bandos se retiran pero se mantienen en guardia.

Haegor ha puesto un pie en el bosque pero no puede seguir avanzando. ¿Qué opción tomará? ¿Retirarse y abandonar la torre en el bosque? ¿Tendrá fácil reparación la torre? ¿Habrá algún centauro superviviente de la matanza que pueda cargar y movilizar la torre?

¿Atacarán los elfos por la noche o se encontrarán desmoralizados por la muerte de su general?

¿Y los zoats? ¿Defenderán el santuario o tratarán de echar del bosque a los enanos?


Sin duda la noche alberga muchas incertidumbres y nadie dormirá tranquilo. Hay que tomar decisiones rápido...

(....)

Pero para nuestro relato el tiempo se detiene. Y sólo una nueva partida de warhammer podrá dar respuesta a todas las preguntas.

viernes, 7 de junio de 2019

EL RETORNO DE HAEGOR (EL RENEGADO)

Haegor ha vuelto.


Hace ya varios inviernos desde que fue derrotado por el Conde "Spoonfullerhoffen" y fracasó su extraña alianza con los bandidos de "Janofrontus" y los Skaven. En los alrededores de las Black Mountains se ha respirado algo de paz y sosiego.
Haegor huyó más allá de las montañas y ha estado rumiando su venganza y su retorno.
En una vieja mina abandonada y arruinada en una guerra ya olvidada encontró su refugio. Y en las profundidades de la mina halló otra mente torturada y retorcida como la suya. "Sargath el ingenioso". Un enano oriundo de aquellas estructuras subterráneas que se escondió en lo más profundo huyendo de la destrucción de la mina. No es posible saber su edad ni el tiempo que ha pasado desde aquella guerra. La mina es sólo abandono y destrucción.

Pero "Sargath" ha vivido oculto en los abismos y oquedades de la montaña.

 "Sargath" es un ingeniero. 

O lo era.

Ahora ya no sabe lo que es. Ni nadie lo podrá saber. Todo cuanto hay de cierto es que está loco y su brillante mente es un caudal de maldad y artificios de destrucción. Nada mejor que esta fuente de corrupción para que "Haegor" beba hasta saciarse.

"Haegor" ha logrado reunir una nueva hueste de guerreros enanos del caos y un contingente de esclavos mitad enano-mitad centauro. Junto con "Sargath" ha forjado un par de máquinas de destrucción siguiendo los patrones de viejos ingenios codificados en volúmenes de sabiduría ancestral enana que sólo "el ingenioso" comprende.

Y se propone volver a atacar el imperio. Ha sabido de sus recientes aliados los enanos centauro, que desde los páramos del caos se estaba lanzando una ofensiva. Y pretende aprovechar que las fronteras están atacadas para explotar los pasos poco defendidos que han debido retirar tropas para afrontar la amenaza del caos.

Así, se ha lanzado a atacar desde las montañas, cruzando cerca de "Karaz a Karak"



Mientras los elfos de los bosques se defienden del ataque del caos nadie se opondrá a su avance hacia el paso de "Black Fire" que conduce al Imperio.




ESCENARIO:

Haegor debe abrirse camino cruzando el bosque y salir por el borde contrario. El bosque está defendido por escasas tropas:

DEFENSORES DEL BOSQUE:

Unos pocos elfos y unos Zoats son los defensores de un santuario élfico .

6 arqueros elfos
1Lvl 15 Zoat wizard
4 Zoats

SANTUARIO:
 Ejerce una zona de protección a 12" que provoca el efecto de "Fear" en toda criatura con alineamiento caótico.

Puede destruirse. Tiene 3 heridas y T 6

Si se destruye, todos los elfos y zoats del tablero deben chequear pánico



REFUERZOS: Entran por la esquina (miden movimiento desde la misma esquina para entrar) señalada a partir del turno 2 si sacan en 1D6 menos o igual que el número de turno. 

Son el mismo contingente de elfos de la partida anterior (1000pts) que tras derrotar al caos han hecho marchas forzadas para defender este otro ataque.


ATACANTES:

Haegor el renegado (Lvl 15 Chasos Dwarf Hero: Heavy arm. shield.)
14 guerreros enanos del caos: Heavy arm.+shield+ Standart
10 Enanos Caos : Haevy arm. Xbow

Máquinas de guerra suministradas por "Sargath":

1 Whirlwind

Aliados del caos llegados de los páramos:

1Lvl 10 Hero Heavy arm+shield
10 Chaos Dwarf: Heavy arm+blunderbuss
8 Chaos Dwarf Centaur: Heavy armour.

(Los enanos no cuentan con ayuda mágica)



jueves, 6 de junio de 2019

BATALLA EN LA FRONTERA DEL BOSQUE

Esta batalla se desarrolló en el club "Dragón" el pasado fin de semana para ir abriendo boca a la temporada de oldhammer.

Un ejército del caos amenaza con invadir los plácidos y pacíficos bosques de los elfos en los lindes del imperio. Los elfos se han parapetado en la frontera esperando la horda del caos.



La hordas del caos desfilan por el valle con destino a los bosques para sus incursiones de destrucción y fuego. COntingentes de thugs asesinos y trolls forman la vanguardia protegiendo a los regimientos de hombres bestia y guerreros del caos que dirige un malvado hechicero del caos.


Desde una loma del valle en la que se divisa todo el campo hasta las estribaciones del bosque, otean los terribles guerreros del caos montando sus bestiales palafrenes malditos.


La vanguardia de thugs asesinos, lo peor de la peor escoria venida de todas partes del imperio avanza sin parar, sirviendo de escudo a las verdaderas tropas de choque del caos. Su intención es atraer las flechas de los elfos para permitir que las tropas pesadas de guerreros y hombres bestia lleguen intactas al combate cerrado.



AL frente también se destacan bestiales trolls, capaces de regenerar el daño y resistir los dardos de los elfos. Su estupidez es inconmensurable, pero parece que hoy su mente está más despejada de lo normal y avanzan al encuentro de la batalla sin distracción.


La avalancha de flechas surge desde el bosque con mortífera puntería y un troll resulta acribillado y destruido. Igualmente los thugs resultan diezmados y parece que el avance de las tropas del caos resultará prematuramente frenado.


Animados por el éxito los guereros élficos se lanzan al ataque de lo que queda de la vanguardia del caos.


Los pocos thugs que quedan tratan de formar un muro de escudos pero resultarán arrollados por el ataque de los elfos.


Los palafrenes del caos han dado un rodeo y cargan contra los elfos apostados en los bosques. Un grupo de thugs ha logrado esquivar a los arqueros e igualmente carga contra el bosque.


Los elfos ordenan la retirada ante el ataque de los jinetes y los thugs evitando el contacto. Los atacantes del caos llegan al bosque desordenados y sin encontrar a sus oponentes que se han retirado en orden.


Un troll que ha sobrevivido a las flechas ve la ocasión de atacar y logra fijar su pensamiento en el combate.


Los elfos comprueban la ferocidad de estas bestias repulsivas cuando mantienen la atención en la lucha. Los arqueros elfos son machacados por la fuerza imparable del troll y huyen presa del pánico. El troll masacra a los orejas puntiagudas en la persecución...


Los palafrenes del caos se reorganizan y salen del bosque para ver como les rodean los elfos que cierran filas sobre ellos...


Pero la carga de los corceles del caos es imparable y los elfos reciben un choque de potencia y destrucción irresistibles. Huyen despavoridos a los bosques donde lograrán escapar de los guerreros del caos gracias a su facilidad de movimiento en la foresta.


La caballería del no se reforma a tiempo intentando maniobrar para encarar a más elfos que les cargan por el flanco. Los elfos no logran ni arañar a las bestias y sus jinetes caóticos.

Pero los guerreros del caos son combatientes volubles capaces de la mayor cobardía igualmente que el más bizarro coraje. Viéndose desbordados y sin ser conscientes de su abrumadora superioridad, huyen en pánico abandonando a su suerte a sus aliados del caos.


Con la huida de los caballeros del caos, el hechiocero ve como los elfos concentran sus ataques con arco sobre sus unidades que son machacadas con imparable precisión.

Hombres bestia, thugs y guerreros son presas del pánico y todo el ejército del caos huye en desbandada.


Los guerreros del caos huyen sin poder comprender cómo ha sucedido el desastre...



Las hordas del caos se retiran a sus devastados páramos para reponerse y preparar otras futuras incursiones...

Gran partida amena y ligerita. Los bandos reunían 1000 pts de tropas, que resulta un tamaño pequeño para una partida que da para mucho en apenas un par de horas con las viejas reglas de WHFB 3ª edición.