Los normandos empiezan disparando sus flechas a los moros que no son capaces de responder desde tan lejos. Esto obliga a los arqueros omeyas a adelantar sus filas para tratar de responder a los arcos normandos.
Pese a la superioridad en número de los moros, los normandos están a cubierto en los campos y los arqueros están aún lejos de las flechas enemigas. Las bajas entre los moros son mayores lo que obliga a adelantar aún más las filas.
Entonces la caballería normanda ataca y el choque es mortal. Los moros reaccionan con todas sus habilidades defensivas. Pero los dados deciden que sean los invasores moros los que lleven la peor parte del combate. El contraataque moro es contestado con la retirada de los normandos que, al estar fatigados, no mueven lo suficiente para escapar y son atacados por infantes y caballería mora.
Pero de nuevo los dados dan la victoria a los normandos...
Las últimas tropas de infantería tratan de formar una pantalla defensiva alrededor del Caid musulmán y los restos de sus guardias.
Pero los normandos maniobran y atacan por la espalda a los restos de los guardias moros. De nuevo los normandos destrozan a los jinetes árabes y logran la victoria.
Gran derrota de los omeyas que se retiran a Al`Andalus con pocas ganas de volver a atacar tierras normandas.
Las excelentes tiradas de los normandos y la falta de experiencia del comandante moro han sentenciado la partida claramente a favor de los cristianos.