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jueves, 14 de septiembre de 2023

PIQUEROS


La idea es pintar una pqueña fuerza que sirva para varias cosas. Para las guerras de Italia, para guerra de las rosas, guerra de sucesión castellana, guerra de las comunidades...y para warhammer como ejército imperial.

Así que la base van a ser estos mercenarios europeos de Perry Miniatures pintados sin ningún especial squema ni uniformidad y con banderas variadas. Probablement me decantaré por unas banderas inventadas con inspiración en los cantones suizos de mercenarios.
Siempre podré pintar en su momento abanderados con las banderas que quiera.
 

 

viernes, 19 de diciembre de 2014

Jinetes andaluces

Está lista la primera unidad para la reconquista. Jinetes ligeros listos para abrazar cualquier causa que merezca la pena sin conflictos morales o de fe.


¡Santiago y cierra España!

O:

¡Todo por la pasta!

Qué bonito. Qué poco hemos cambiado.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Ambientando la reconquista.

Cuando me dispongo a empezar a pintar las primeras figuritas de caballeros de la reconquista, lo primero que he hecho es mirar unas cuantas páginas web en busca de imágenes de caballeros. Entre mucho esperpento estilo Hollywood, lo más bonito son las miniaturas e ilustraciones de códices de época. Así que entre las Cántigas de Alfonso X y Burt Lancaster disfrazado de El Cid pues me he quedado con las primeras. Me las he impreso y las tendre por alrededor de la mesa cuando empuñe el pincel.

Si la reconquista llevó cerca de 8 siglos, creo que puedo pintar sin prisas y sin agobiarme. A fin de cuentas mi tiempo de pintura suele rondar últimamente la media hora diaria con suerte.

Sin prisa pero sin pausa.










miércoles, 10 de diciembre de 2014

Moros y Cristianos

Nuevamente se ven las caras los feroces cristianos norteños con los ejércitos de una Taifa sin concretar.
No fue un escenario preparado sino un enfrentamiento para "calentar" y hacernos con las reglas un poco y con los dos ejércitos y sus particulares modos de combatir.

Ambos ejércitos alineaban tropas muy similares. Muchos jinetes armados con jabalinas y unidades de infantería apoyadas por arqueros en sus filas. La diferencia estuvo en sus unidades de élite. Los cristianos contaban con una unidad de caballeros pesados capaces de hacer cargas a lo bestia, mientras que los moros tenían una unidad de excelentes jinetes y jabalineros que fueron una auténtica pesadilla.

En el bando moro también una unidad de mercenarios cristianos muy apropiada para ambientar la batalla acorde al período de las Taifas.

Todo dispuesto para asistir a una memorable jornada de pullas y empellones:




Los mercenarios cristianos del lado musulmán avanzan por el flanco izquierdo:


Por el flanco derecho avanza la caballería ligera bereber:



El gran error del día: Los bereberes se dejan atacar por el flanco por los mercenarios vascos emergiendo del bosque. Mientras los jinetes cristianos cargarían contra la otra unidad bereber. Esta decidió disparar y huir en finta, pero se pasó en la huida y salió del tablero. Los cristianos cambiaron de objetivo y se toparon con los otros bereberes que ya estaban ocupados defendiéndose de los vascos.

El resultado fue la completa eliminación del ala derecha mora.




Muy mala pinta en el ala derecha mora. La caballería noble completamente rodeada al haber perdido su apoyo de los bereberes.

Aún así se defendería muy bien y lograría arreglar la situación zahiriendo continuamente a sus adversarios y llegando a ponerles en fuga.

Para recordar. Estos tíos son muy buenos. Con una habilidad de combate y disparo de 4, su capacidad de fingir huidas y pudiendo reformarse después de mover, pueden volver loco a cualquiera.


Tropas ligeras disputándose el bosque:





Mercenarios cristianos aguantan la embestida de los caballeros ligeros. No lo lograron por mucho tiempo.


La infantería mora es mala. Pero en unidades grandes y profundas puede aguantar la carga de la caballería. Siempre que no sean los caballeros pesados con su carga feroz, que les hace huir irremediablemente.



El grave error moro al iniciarse la batalla se compensó con el error del cristiano que metió a sus caballeros en el bosque y estuvieron bregando por encontrar la salida muchos turnos que permitieron al moro reorganizarse.

La infantería estuvo midiéndose a distancia toda la batalla.


El clímax final llegó cuando los nobles moros tuvieron que acudir desde el flanco derecho al otro extremo para reforzar. Las dos unidades de élite se encararon llegando al combate personal del emir con el caudillo cristiano.

Pero esta no es la forma de lucha para la que los moros están preparados. En cuerpo a cuerpo, los caballeros cristianos no tienen rival.

Con la huida de los nobles moros y su general con ellos todo el ejército moro se dió en desbandada.


¡SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA!



Como conclusión: Llevamos tres batallas jugadas y siempre han perdido los moros. Vale que en alguna nos habíamos pasado alineando caballeros pesados cristianos. Pero tenemos que pulir un poco las tácticas de los moros o equilibrar un poco los escenarios.

Por mi parte que jugué con los moros y tuve el mérito de cagarla con los jinetes bereberes, estoy deseoso de volver a coger el estandarte musulmán y poner en su sitio a esos zafios del norte. Mientras me retiraré a mi serrallo a meditar.




miércoles, 12 de noviembre de 2014

UNA DE MOROS Y CRISTIANOS (... y de fondo paquito el chocolatero)


 

Sin desviarnos de la actividad Warhammer, tomamos un rumbo nuevo acercándonos a Warhammer ancients.
Hace mucho tiempo que no jugábamos una batalla de antiguos. En tiempos fue la época más popular para mí. En aquellos tiempos DBM era un juego popular y todavía se usaba para jugar batallas y escenarios históricos.

Después de que DBM se utilizara para jugar todo tipo de disparates, el juego cayó en desgracia. Tuvo su auge IMPETUS, juego al que yo me negué rotundamente a jugar. Supongo que no era mal juego. Pero nunca me convenció lo de cambiar mis ejércitos de 15mm de bases.

El caso es que muchas de nuestras figuras empezaron a cubrirse de polvo.

Con ánimo de sacar de paseo sus preciosas figuras de moros y cristianos,  Ángel me propuso un WH ancients.
¿Por qué no? en plena fiebre WHFB qué problema hay en jugar un escenario medieval histórico. Nos olvidamos de reglas de mando, simulaciones fieles y realistas y todo tipo de zarandajas. Vamos a jugar un juego "estilo viejuno".

Y el caso es que la partida nos gustó. Las figuras se pasearon por la mesa, se atizaron y la partida resultó muy entretenida. Por el camino descubrimos lo oportuno de usar las jabalinas de la triste infantería árabe y evitar la confrontación con los duros cristianos y lo molesta que puede ser la caballería árabe. Es decir que aprendimos sobre la marcha las tácticas adecuadas para cada bando. Y eso está bien. Por que las reglas, por muy tontas y anticuadas que sean sí reflejan dos ejércitos muy diferentes.

En definitiva. WH Ancients nos resultó un juego muy a tener en cuenta.

Con ese ánimo: Jugar. Olvidar las elucubraciones y pretensiones de precisa y realista simulación que nos han impedido durante años disfrutar de unos buenos sopapos medievales.

Valgan unas fotitos para ilustrar lo jugado:


Aquí la abadía en la que holgaba sus horas Alfonso VI cuando en lontananza se dibujó la siniestra silueta de unos infieles con ganas de ganarse una opción de uso y disfrute de vírgenes huríes en aplicación del Corán.




Alfonso VI al frente de sus mesnadas


Mustafá portando con gallardía su pajarraco:




Los árabes cargan por el flanco izquierdo cristiano a los ballesteros y la infantería. Es de prever que los ballesteros sean aniquilados.


Pero, ¡Oh sorpresa!, resulta que, tras una certera andanada para recibir la carga y un afortunadísimo cuerpo a cuerpo, los árabes vuelven grupas. 



La caballería cristiana trata de flanquear por la derecha.


Los árabes reaccionan. Los jinetes ligeros árabes serán capaces de destrozar a la caballería cristiana a base de jabalinas y sucesivas retiradas.


(Parece que no se ponen de acuerdo sobre por qué lado hay que ceder el paso.)


Una hueste de infantería huye ante el avance de los sarracenos.



Pero la persecución termina ofreeciendo el flanco a tropas frescas de los cristianos que terminarán por poner en fuga a toda la infantería árabe. Son muy mediocres los infantes árabes. Con el fracaso en combate cuerpo a cuerpo descubren su verdadera fortaleza. Las jabalinas pueden ser letales y las lanzas son mejor arma recibiendo cargas que atacando.


Alfonso VI y el general sarraceno se baten en duelo. Los dados no estarán a la altura de tan épica epopeya. Ambos cotendientes no aciertan a hacerse ni un misero arañazo.

La caballería árabe estuvo evitando el combate y lacerando con jabalinas a los cristianos. Pero finalmente fueron cazados y vencidos.


Con la retirada de la caballería y el general árabe, todo el ejército islámico se desmorona. Hoy muchos guerreros se van a encontrar con sus prometidas huríes en el paraíso, para disfrutar de mil años de desaforada pasión de eterna juventud y virginidad.


Alfonso VI sale vencedor.

El sarraceno se retira murmurando un "no sé qué" sobre su primo Yusuf el de "Zumosol".


Victoria de los cristianos.

En fin. Quizá los árabes no supieron motivar bien a sus tropas. (O las motivaron demasiado para el martirio.) Puestos a elegir una recompensa por el sacrificio no  es difícil elegir. Cuestión de marketing. El islam tiene claro el concepto del descanso del guerrero.


OPCIÓN A)


OPCIÓN B)


(Aún con andamio este cielo ¡mola!)