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viernes, 30 de julio de 2021

RECONQUISTA

Dos huestes de enfrentan en los llanos de la meseta castellana. Las fuerzas moras son superiores en número pero los cristianos son gente curtida en la frontera y acostumbrados a luchar.

Ambos ejércitos se encomiendan a su dios y esperan la victoria que les abrirá las puertas a cuantiosas riquezas y botín.


Antes de la batalla, dos campeones se enfrentan en singular combate. Resulta un buen agüero resultar vencedor... (tres re-rolls para la batalla no son poca cosa)


El campeón musulmán resulta victorioso. EL cristiano ha luchado valerosamente y su muerte será vengada...

Los moros se lanzan al ataque y disponen su pantalla de arqueros mientras la caballería bereber se despliega para zaherir a los caballeros...


Los jinetes cristianos aguantan las jabalinas moras. No son capaces de cazar a los bereberes que continuamente se zafan  y siguen acosando....

En el flanco contrario la nobleza andaluza y cristiana se enfrenta a muerte sin que la balanza se decante. La lucha es mortal pero ningún lado cede...



Las alas cristianas están siendo acosadas sin cesar. En cualquier momento pueden ser destruidas por la superioridad de los jinetes ligeros bereberes...

EL centro de la infantería cristiana a logrado embestir a los peones andaluces. Si las alas cristianas aguantan, el empuje de la superior infantería puede torcer el brazo a los musulmantes...


Al fin, los esforzados infantes cristianos logran romper el centro sin que las debilitadas alas se colapsen...


El general moro se ve rodeado por la infantería de los cristianos, se rinde y ¡es capturado! SU rescate será un magnífico tesoro para las arcas cristianas.



 

lunes, 23 de septiembre de 2019

SANGRE Y FUEGO EN EL DUERO

Son tiempos duros en el norte de España. El reino astur-leonés proclama su independencia y legitimidad como herederos del reino visigodo y empuja hacia el sur expandiéndose por fuerza de esforzados colonos que se atreven a aventurarse más allá de la seguridad de las montañas.

Poco a poco se desparraman colonos por el valle del Duero. Una tierra desierta e inhóspita. Los reyes ofrecen la posibilidad de hacerse con la propiedad de toda la tierra que se pueda ocupar. Es la gran ocasión para gente aventurera e intrépida. La posibilidad de prosperar y ser dueño de la tierra en libertad. Todo hombre libre que pueda defender su tierra gozará de privilegios y fueros garantizados por el rey. Hombres portando una hazada para arar y una lanza para defender su libertad y su propiedad.

Aquí en la frontera hombres valientes pueden forjar su destino y defender sus recién ocupadas tierras.

Los moros no cesan en el acoso cada año. No pueden permitir esta expansión cristiana y deben escarmentar a estos aventureros.

Como cada verano, una expedición desde Córdoba, llega a estos contornos. En una pequeña aldea se han juntado un grupo de valientes hombres libres y sus familias para formar un próspero hogar. La alarma llama a tomar las lanzas y prepararse para la defensa.

Rápidamente un jineta corre a llamar a la guarnición más cercana para que el conde acuda con soldados a ayudar.

Los moros surgen por el horizonte...


Todos se aprestan a la defensa con lo que pueden. Los jinetes y guerreros forman filas en la puerta de la aldea muientras que todos los hombres toman lo que pueden para defenderse. Mujeres y niños se reúnen en la parte rasera de la aldea.


Los asaltantes, bereberes en su mayoría, esperan lograr un buen botín al márgen de su soldada por esta expedición de castigo.


Los jinetes cristianos atacan el centro de la formación mora intentando desbaratar a los peones cordobeses...


Pero estos soldados bereberes son duros y forman una formidable pared de escudos y lanzas. Los guerreros que defienden la aldea atacan y disparan sus lanzas arrojadizas, pero cuando vuelven grupas son masacrados por la tropa mora.


Parece que nada puede parar ahora a los moros asaltantes. Muertos los jinetes defensores sólo quedan campesinos, mujeres y niños en la aldea. Si no llega ayuda rápido será una masacre.


Los moros penetran en la aldea y empiezan a saquear e intentar quemar las casa. Los jinetes bereberes quedan en el exterior patrullando por si llegan tropas cristianas...


Por el horizonte se asoman las tropas del Conde que llegan para intentar rerchazar a los moros.


En el pueblo ya hay casas ardiendo. Los caballeros cristianos irrumpen por la parte de atrás de la aldea y los moros forman filas.


  El centro de la aldea es un torbellino de acero y fuego. 


Fuera de la aldea chocan jinetes moros y cristianos, mientras los campesinos siguen desafiando a los escaramuceadores bereberes.


Incluso el general moro se enfrenta en persona con el conde. El jefe moro recibe una herida, pero los caballeros cristianos no pueden romper a la infantería mora.

Con fuego por todas partes y rodeados, los caballeros vuelven grupas y son masacrados.


Hoy la historia sigue escribiéndose con fuego y sangre. Gentes valientes que pusieron sus esperanzas en este valle y defendieron su libertad.

Pero la promesa de libertad y un futuro mejor seguirá atrayendo a colonos desde el norte que poco a poco serán protagonistas de esta fase de la reconquista protagonizada por el pueblo llano. No por reyes o nobles, sino por colonos buscando una tierra y un futuro en libertad.

viernes, 26 de julio de 2019

Arqueros

Una unidad de arqueros para fondo de armario. Son vikingos. Bondi. De Crusader Miniatures.
Pero van a servir de arqueros para cualquier escenario de alta edad media. Pueden ser visigodos, castellano-leoneses, francos... Incluso para fantasía, claro.

Siempre viene bien una unidad de arqueros.


lunes, 11 de marzo de 2019

EL BÁCULO DE SAN ROGELIO


Este es un escenario para Warhammer El Cid en el que los cristianos deben escoltar un poderoso objeto del santo San Rogelio desde tierras ocupadas musulmanas al norte cristiano.
El báculo de San Rogelio será un objeto mágico al estilo del Warhammer de fantasía y el pretexto para un escenario diferente.

-O-

Tiempos duros los del S. X en lo que antaño fue el reino visigodo. Ya lejos quedó la prosperidad y la paz que reinó por muchos años en tierras de hispania. Los visigodos se enzarzaron en interminables rencillas y guerras. Casi las mismas guerras que pudrieron el imperio. Hoy la península no son mas que las ruinas de lo que fue. Los musulmanes se han asentado en el sur trayendo la paz al imponerse sobre los visigodos y convirtiendo su fe en la nueva luz que ilumina Andalucía. En el norte, la cruz de Cristo se refugia en escarpadas tierras montaraces fáciles de defender.
Y las tierras del Duero son tierra de nadie. La nueva frontera en la que los reinos del norte cristiano han establecido un espacio vital para que frene las incursiones moras desde el sur.

En el Duero, las expediciones astur-leonesas han  arrasado todo a su paso para llevarse lo poco de valor al norte a los jóvenes reinos herederos de la fe y la cultura godo-romana. Los no cristianos mueren o emigran al sur. Nadie en su juicio desea habitar en estas desoladas tierras. ¿Nadie? Bueno. Algunos desesperados pueden encontrar deseable la vida dura y aventurera en las tierras salvajes de la frontera. Al menos lejos de servidumbre y de amos. Aún a merced de las bandas de saqueo moras o cristianas. Con el tiempo estos aventureros se harán fuertes y colonizarán estas tierras. Llevarán su Ley y prosperarán.

Pero hoy son tierras agrestes y peligrosas.

En el sur, los musulmanes del califato de Córdoba mantienen un férreo control y han impuesto su ley islámica. Los conversos muladíes son tolerados, aunque con recelo. Los cristianos mozárabes viven días difíciles. Su cristiana fe es tolerada escasamente. Su estatus no los convierte en esclavos y son libres. Pero su libertad les permite muy escasos derechos y con frecuencia son objeto de abusos y persecución.
Tal es el caso de San Rogelio. Su crimen fue predicar la fe de Cristo en Córdoba. Y por ello fue condenado y martirizado. Hoy es una figura venerable que ilumina a la verdadera fe.
Sus restos fueron escondidos para su veneración pero se perdieron. Todos excepto su báculo que fue trasladado a una iglesia mozárabe al norte de Al Ándalus.

El báculo de San Rogelio: En una ermita en tierras del califato se venera por los mozárabes a San Rogelio y su báculo que guia a los cristianos por el verdadero camino y les alienta en la batalla contra el mal. Se dice que su luz milagrosa ciega y confunde a los enemigos de la fe si su portador obra con determinación en el camino del evangelio.

Pero desde Córdoba han llegado instrucciones para incautar y destruir todos los objetos de idolatría cristiana sin reparar en fuerza hasta someter toda resistencia. 

La comunidad cristiana mozárabe ha pedido auxilio a León para salvar el báculo de San Rogelio que tan necesario puede ser para la cruzada contra el Islam.

El báculo ayudará a cualquier fuerza cristiana que lo porte. En principio está en manos del "obispo" que dirige a la tropa cristiana. Este puede unirse a cualquier unidad de infantería.
El báculo brilla reflejando el sol como obra milagrosa y cegando al enemigo. Cualquier unidad que luche contra la unidad portadora del báculo es penalizada con un -1 a impactar en cuerpo a cuerpo o disparos. Pero si la unidad portadora pierde un combate y debe retirarse o retroceder de cualquier manera, este poder se pierde definitivamente.

La hueste cristiana avanza en columna, sabiéndose perseguida de cerca por la caballería de bereberes y se topa con un contingente de lanceros moros.

Son tropas leonesas dirigidas por un grupo de caballeros y sus hombres fieles que ha jurado llevar el báculo a la capital leonesa.


El obispo Ilderedo ordena desplegarse y corre a encabezar una de las tropas de peones...


Pronto se atisban en el horizonte los caballos moros en persecución, por lo que los jinetes leoneses se despliegan en retaguardia para cubrir en lo posible a los fugitivos...

Todo parece una trampa.


Por los bosques se siente el rumor de tropas acechando. Los hombres cristianos se santiguan y se encomiendan a San Rogelio para este difícil trance...



Los caballeros tientan a los lanceros moros y les atacan con jabalinas sin trabarse en combate. Honderos y escaramuceadores acuden para repeler a los moros que cierran el camino...


El obispo Ilderedo ordena a los caballeros que acudan a la retaguardia a enfrentarse a los bereberes montados. Mientras él mismo encabeza a los infantes con el báculo brillando al frente contra los infieles...


En la retaguardia los jinetes han atacado valientemente a las numerosas tropas miontadas perseguidoras. Pero son muy pocos contra el enjambre de caballos africanos... Todos morirán rodeados por el tumulto enemigo...


Mientras el portador del báculo avanza decididamente, el resto de infantes enfrentan a los musulmanes que surgen de los bosques lanzando flechas y jabalinas...


Los musulmanes emboscados,  al principio subestiman a los cristianos y se acercan demasiado. Pronto comprueban que las filas cristianas se cierran ante sus dispersas y desordenadas fuerzas. Sin valor para atacar a los cristianos, bien formados, huyen...


En la retaguardia las cosas se ponen muy feas. Los jinetes han sido barridos y a la caballería bereber se suman los caballeros andaluces dirigidos por su general G´halib Al Salam. Son la élite del ejército cordobés.

Los caballeros cristianos y una unidad de peones se cuadran en defensa para retroceder ordenadamente disuadiendo a los moros de atacar y arrollar a los cristianos...


Ilderedo y sus hombres soportan el ataque de los lanceros moros que les embisten por el frente y por el flanco. El báculo brilla con la fe incombustible de los cristianos...

Los moros caen sin cesar atravesados por las lanzas leonesas, pero son demasiados y su empuje no cesa... Pese al brillo del báculo que les ciega como por embrujo y la furia leonesa, los moros insisten con denuedo. Y los brazos de los peones cristianos se congestionan y fatigan. La fe mengua y algunos empiezan a retroceder. El báculo se apaga...

San Rogelio les ha abandonado...


LOs cristianos huyen en desbandada perseguidos por lo moros. Pero estos no les dan alcance y el obispo Ilderedo proclamando a cristo logra frenar la huida y rehacer las filas...


Aunque con el báculo apagado, Ilderedo logra infundir en los infantes el orgullo Leonés. Acometiendo a los moros finalmente les logran poner en fuga...

El camino está abierto. La columna cristiana reanuda la marcha y los caballeros de retaguardia quedan taponando la parsecución...


EL báculo de San Rogelio llegará a León para ser venerado. Pero su poder milagroso se habrá perdido para siempre. Por que en la batalla la fe de los cristianos no fue tan fuerte como San Rogelio acudiendo al martirio en Córdoba.


Victoria cristiana aunque no victoria total. 
San Rogelio será recordado, pero no así su báculo que sin poder se olvidará y se perderá para siempre.


miércoles, 3 de agosto de 2016

CAMPAÑA PARA WARHAMMER HISTORICAL EL CID, AMBIENTADA EN LA FRONTERA DEL DUERO S. X.

Esta es una idea para una campaña sencilla mediante batallas sucesivas y utilizando las ideas de los suplementos de Warhammer "El Cid" y "Shieldwall". Los escenarios se suceden siguiendo una tabla de flujos mientras los jugadores quieran seguir con la campaña. 

  • Se trata de una campaña fantástico-legendaria, inspirada en la historia real. Los personajes principales son ficticios aunque conviven con personajes históricos y la trama se desarrolla libremente.
  • La campaña se desarrolla durante el siglo X. En la lucha fronteriza de los montes de Burgos. Los jugadores manejan los ejércitos reunidos de los condes castellanos y asumen el rol de un imaginario conde que goza de especial prestigio o del inestable favor del rey de Asturias Ramiro II. Pensemos en una figura semejante al conde Fernán González. En el bando moro, los jugadores manejan los ejércitos del califato de Córdoba, dirigidos por un general que irá ganando o perdiendo prestigio ante Abderramán III. Una especie de proto-Almanzór.
  • Los ejércitos iniciales se reclutan con una fuerza de 2000 pts y por unidades concretas que son las que se utilizarán para los escenarios. Representan los condados fronterizos y las fuerzas represoras árabes. Hay escenarios que pueden incrementar o disminuir las fuerzas disponibles.
  • Los Cristianos aspiran a consolidar su tierra como un reino independiente. Asegurar las fronteras y permitir la llegada de cada vez más colonos.
  • Los moros aspiran a obtener botín y prestigio. Eventualmente pueden plantearse un invasión total, pero siempre con la vocación de obtener fuerza política y derrocar al Califa.

DESARROLLO DE LA CAMPAÑA:

  • Fuerzas:
    • Comienza la campaña con un ejército de 2000 pts. Se hace un listado de las unidades concretas que se utilizarán, que se actualiza con las bajas de cada batalla.Para cada escenario se seleccionan las unidades que se desee hasta un máximo de los pts del escenario.
    • El ejército que pierde una batalla no puede recuperar ninguna de sus bajas. Sólo recupera las figuras que abandonaron el tablero por retirada o huida.
    • El ejército que gana la batalla recupera todas sus bajas que superen una tirada de supervivencia.
      • Cristianos sobreviven 4+
      • Moros sobreviven 3+ (mejores cirujanos)
    • El escenario “Civil War” requiere 2500 pts para un bando. Si se juega este escenario se generan 500 pts extra al ejército que quede en campaña. Si los rebeldes pierden, todas las figuras del bando rebelde se pierden definitivamente. (No las del bando que apoya al rebelde)
    • El escenario Skirmish se juega a 500 puntos eligiendo las figuras que se quiera. No unidades completas. Se ignoran reglas para unidades de menos de 5 figuras.
  • Se empieza con el escenario "raid" y se eligen los posteriores según la tabla de evolución de campaña.
  • Tras cada escenario se tira en las tablas de campaña y territorios de campaña de “El Cid”. Pero:
    • Si en la tirada de territorios sale el resultado “Conquista”, se ignora este resultado y en su lugar el siguiente escenario será siempre “Invasión” (descrito en “Shieldwall”) como si hubiera salido “8-9” en la “tabla evolución de campaña.”
    • Para el perdedor de una batalla, el resultado de “Spoils of Battle” en la tabla de campaña se traduce en “ningún efecto”. Se pierde la tirada.
    • Tras un escenario de “Skirmish”, “apellido” o “ransom”, sólo se tira eventos. No se tira por territorios. El vencedor tira dos veces por eventos.
  • El tablero de cada escenario se genera según la tabla de la pag 145 de WHHv2 y según las reglas especiales de los escenarios. La región de juego se considera “Western Europe” durante “Dark Ages”.
  • Los escenarios se describen en los suplementos “El Cid” y “Shieldwall”. El escenario “Battle” es el típico de “Warhammer” del manual.

TABLA DE EVOLUCIÓN DE LA CAMPAÑA:


lunes, 22 de febrero de 2016

RECONQUISTA: mercenarios y el poder del arco.

Nueva partida de Warhammer Histórico ambientada en la reconquista española. Hoy se ven las caras dos ejércitos en el llano de este verde prado.
La superioridad numérica de los árabes parece abrumadora. Se trata del ejército de una Taifa rica y próspera, que cuenta con un enorme contingente de caballería e infantería. 
Además, las tropas musulmanas cuentan con un contingente de mercenarios cristianos. Nada menos que una hueste de caballeros pesados como guardia personal del gobernador de la taifa.


Abajo tenemos las filas moras.


Los cristianos son menos numerosos pero cuentan con potentisimos contingentes de caballeros y numerosas tropas de arqueros. Pero carecen de infantería y corren el riesgo de ser rodeados por la inmensa linea de batalla mora.

Los cristianos cuentan también con tropas de mercenarios. Sobre todo arqueros. Sin duda pagados con los tributos cobrados a los moros para evitar batallas como esta.


 Al fondo, en el flanco izquierdo moro, la caballería ligera berebere y la nobleza andaluza ya ha comenzado a hostigar y rodear a los cristianos.

La fuerza de choque de mercenarios cristianos queda en reserva.


En el otro flanco, la caballería rodea el bosque para atacar la retaguardia cristiana. Por el fondo escaramuceadores se aprestan a atacar desde la distancia con hondas.


Los cristianos se ven superados en número constantemente. Hagan lo que hagan tienen caballería mora siempre a la espalda y los flancos.


La caballería cristiana se queda detrás de la cortina de arqueros. La constante lluvia de saetas cristianas cayendo sobre la caballería mora empieza a hacer efecto. Por más que los moros rondan atacando las filas cristianas, no se atreven a cargar contra los peligrosos caballeros cristianos. Y ante la duda la incesante lluvia de flechas los va diezmando.



Parece que la caballería ligera no logrará nada hoy. Diezmada e impotente ante la lluvia de flechas cede terreno. Va llegando la hora de la caballería pesada.


Los mercenarios cristianos del bando moro reciben la orden de cargar finalmente y ganarse su soldada. Los caballeros cristianos contracargan.

Ambos contendientes están a igual altura en armamento y formación. 

¡Que Dios decida!


Parece que Dios premia a sus fieles castigando a los traidores mercenarios que luchan contra su fe a sueldo de los moros.

La caballería mercenaria es puesta en fuga y se retira. El propio gobernador resulta herido en singular combate con el caudillo cristiano.


Memorable acción de armas con los arqueros y tropas ligeras como protagonistas que machacaron a la molesta y peligrosa caballería mora sin que pudiera se apoyada por sus propios arqueros metidos en los fuertes batallones de infantería.


Resultaron demoledoras las unidades de arqueros capaces de mover y orientarse al tiempo que disparaban, mientras que los moros en enormes falanges compuestas sólo podían disparar si quedaban inmóviles.

Una victoria para los cristianos, pero no la derrota definitiva para los moros que ya reúnen dinero para reclutar un nuevo ejército.