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martes, 12 de septiembre de 2023

WARHAMMER FANTASY BATTLES: Enanos contra orcos.

Cuando la nieve se retira de las cumbres de las montañas, los pasos quedan abiertos y las tribus de orcos que habitan en el valle comienzan a husmear, guiados por sus lacayos goblin, los ricos enclaves enanos.
Ocasionalmente las incursiones se convierten en un problema y los señores enanos deben organizar una expedición de limpieza.
En el valle las fuerzas de enanos se despliegan para enfrentarse a las tribus de orcos dirigidas por un fuerte caudillo.

Los orcos han enviado por delante a sus escaramuzas de arqueros goblin y pronto avistan las posiciones de los enanos.


LOs goblin avanzan al frente de los orcos. Entre los regimientos goblin y orcos hay duros comandantes para disciplinar a las tropas y evitar los ataques de anumadversión. Aunque, para los goblin, tener a sus odiados enemigos los enanos al frente hace olvidar las rencillas con sus hermanos verdes.

Los escaramuceadores goblin fijan sus flechas en intentar matar a los artilleros enanos.


Los enanos despliegan en primera línea sus temibles cañones, capaces de despedazar hasta las fuerzas acorazadas más poderosas.


Los orcos avanzan y los cañones enanos hacen una enorme carnicería que no amilana a los de piel verde que responden igualmente. Las catapultas orcas son más primitivas, pero igualmente destructivas y peligrosas.

Ambos ejércitos se encuentran muy lejos y las armas de destrucción son las reinas del campo por más que las flechas goblin se dirigen todas a los bombarderos enanos.


Los orcos embisten con los carros goblin y los jinetes habalí. Las cuchillas de los carros destrozan las filas de los fanáticos "Troll-slayer".


Igualmente feroz es la acometida de los salvajes jabalís de guerra.


Cuando los enanos se acercan a las filas de goblins, los fanáticos goblin se lanzan al ataque con sus remolinos de muerte. Por desgracia para una unidad de arqueros orcos, es imposible distinguir amigos de enemigos en este ataque de furia ciega. Caen todos los arqueros orcos en el camino de las bolas giratorias.


Ya las líneas se enfrentan y los enanos empiezan a demostrar su destreza con las hachas y la firmeza de sus armaduras y escudos.

La batalla prosigue y, pese a que los jabalíes y carros han roto el flanco derecho, el resto del ejército orco está enfrascado en combate y llevando la peor parte.

Con la llegada de la noche ambos ejércitos se retiran a sus líneas con mal sabor de boca. Ningún lado ha podido imponerse. Los orcos han podido romper en su primer choque, pero no han sido capaces de explotarlo distraidos en perseguir fuera del tablero a sus víctimas.

Las máquinas de guerra han sido definitivamente mortales.

Los enanos no han tenido tiempo para imponer su superioridad en el cuerpo a cuerpo.

La noche hará reflexionar a los comandantes, que han de reagrupar sus tropas y planear la siguiente embestida. Ambos ejércitos han medido sus fuerzas y pronto volverána a enfrentarse. Esta vez a muerte.

La batalla se ha jugado con las reglas clásicas de WHFB 3ª edición. En mi caso, son las únicas reglas que conozco de las muchas ediciones de este juego. Y en 35 años no he sentido la necesidad de jugar a otras y volver a comprar el mismo juego...¿10 veces? ¡Ni sé las ediciones que van ni me importa!

viernes, 21 de febrero de 2020

ATAQUE A GRÜMMENBOURG


 El deshielo ha llegado y los pasos de las Black Mountains de nuevo son practicables. Las bandas de saqueadores goblin descienden desde sus guaridas y los habitantes de las fronteras del imperio se preparan para defender sus hogares un año más.

Grümmenbourg es una pequeña aldea fronteriza que guarda el paso de uno de los muchos afluentes del Reik que recogen agua de las montañas.

Este año hay un caudillo orco que ha logrado reunir una gran hueste. No se trata de una simple banda de saqueadores. Es un ejército de invasión en toda regla.

Los aldeanos han pedido socorro al puesto de la guardia imperial más cercano. Y de las ciudades cercanas se ha reclutado una fuerza imperial para defender el cruce del río.

A la cabeza del ejército se ha destacado un escuadrón de "Hohensknechtes", caballeros imperiales de las élites de la guardia imperial. El resto del ejército son tropas regulares de alabarderos y ballesteros y un contingente de levas ciudadanas voluntarias.

Un grupo de halfling del poderoso gremio de cocineros también se ha reunido dirigidos por un antiguo capitán halfling con gran experiencia en aventuras y saqueos de mazmorras.
Iguyalmente el pueblo dispone de un poderoso cañón para la defensa de la aldea.



Se han enviado exploradores más allá del río para averiguar la composición y localización de los orcos. Pero sus cuerpos han sido hallados clavados en estacas a lo largo del río.

Parece que fuerzas de avanzadilla de los orcos se han infiltrado ya en la orilla defendida por el imperio.

Las fuerzas del imperio se sitúan en vanguardia defendiendo las colinas inmediatas antes del río. Los caballeros de la guardia imperial tanto montados como a pie quedan en reserva por si hay un ataque desde retaguardia o los flancos por parte de los incursores orcos.

Las fuerzas del caudillo orco llegan al amanecer:


Desde el primer momento, por el flanco de la aldea, desde el bosque surgen arqueros orcos en orden de escaramuza lanzando sus negras flechas.


En el pueblo se preparan para enfrentar el ataque de flanco de los arqueros.


Los jinetes orcos en jabalí se destacan al frente dirigidos por el caudillo orco. Esto supone una afrenta para los orgullosos pero mezquinos goblin que no superan sus chequeos de animosidad y deciden alegremente cargarles por la retaguardia.  Pronto hay una marabunta de orcos y goblins sacudiéndose mútuamente. El caudillo orco debe intervenir para poner orden. Pero no puede evitar que unos pocoss goblin hayan sido masacrados y puestos en su sitio por los orcos.


Reestablecido el orden, los jinetes orcos toman la colina y amenazan a las tropas de ciudadanos imperiales. Las hordas avanzan hacia el puente bien defendido por los caballeros imperiales.


EN las otras colinas, los trolls han atacado a los pobres alabarderos cuyas armas son apenas mondadientes para tan horrendas y furiosas criaturas. Si los trolls logran centrarse y superar su natural estupidez son oponentes irresistibles...


EN el bosque, flanco de la aldea, la guardia imperial a pie ha atacado a las escaramuzas de arqueros que huyen despavoridos...


Más allá del río, la muchedumbre de conscriptos imperiales lucha contra las bestias de los orcos. Es una lucha desesperada y pese a su superioridad numérica, es difícil resistir el empuje combinado de colmillos y lanzas... para colmo, los goblin amenazan el flanco...


Los caballeros imperiales deciden intervenir y cargan por el puente. Su gallardía no tiene rival frente a las miserables armas de los orcos. Los goblin cercanos disparan endebles flechas que se quiebran inermes en las corazas de los valientes paladines imperiales.


Pero los goblin son criaturas taimadas y traidoras. De sus filas surgen dos fanáticos locos y sanguinarios danzando en un imparable torbellino con sus bolas y cadenas. A su paso, el metal de las corazas de abolla y los cuerpos de la élite imperial se reducen a una pulpa sanguinolenta...

Sólo el poderoso mariscal imperial queda en pie luchando desesperadamente .


 Los fanáticos goblin, aturdidos, mareados y cegados por la sangre se precipitan a las aguas del río después de la masacre...


Todo el flanco es de los orcos. El cañón desde la aldea comienza a disparar en enfilada contra los jabalíes y causa una gran masacre. Pero tras varias salvas la boca del cañón está sobrecalentada y cada disparo amenaza con ser el último...


El hechicero goblin lanza un hechizo a las aguas y estas le obedecen retirándose y abriendo un paso a los orcos. Con las aguas partidas, los orcos pueden atacar a placer la aldea. El cañón está a punto de explotar y además las filas de orcos han formado en línea para minimizar las bajas de los disparos...


Con la aldea rodeada, el mariscal vuelve grupas y da orden de retirada y de abandonar el pueblo. Los orcos han cruzado el río y ahora se disponen a devastar la región.

jueves, 4 de abril de 2019

EL ANILLO DEL CAOS Y LA BATALLA DE LOS TRAIDORES:


Altdorf es una ciudad infestada de traiciones y el caos se oculta en cada sótano y purulento pasadizo secreto. Dietrich "el impostor" era un médico que desvió su atención de la medicina para abrazar otras oscuras artes. Junto con dos ayudantes, Luther y Wolfgang, formó un pequeño culto a Slaanesh y desde un pequeño laboratorio secreto contribuyó a la corrupción y la podredumbre del caos en la ciudad.
Con el tiempo, los tres progresaron en el camino de corrupción del caos. Dietrich fue recompensado por los dioses con un poderoso anillo que le proporcionaba una enorme fuerza.

(Anillo caótico: proporciona +1 en todas las características. Cada uso sucesivo requiere una tirada 1-5. con un "6" el poder se agota.)

Pero Dietrich empezó a recelar de sus compañeros que anhelaban poseer su anillo. Entonces los delató a la justicia y él mismo huyó de la ciudad de Altdorf.

Luther y Wolfgang lograron, a su vez, huir. Desde entonces los tres servidores del caos han llevado una vida furtiva e independiente. Y cada uno de ellos ha formado su propia banda de seguidores del caos en los tupidos y oscuros bosques que rodean Altdorf.

Dietrich, prosigue sus estudios en una pequeña aldea cercana a Altdorf donde ha reclutado a tres guerreros del caos para ayudarle. Allá se hace pasar por médico, su antigua profesión, y ha engañado y corrompido a los habitantes de la aldea.

Han pasado muchos años...

Dietrich, Luther y Wolfgang han progresado en sus carreras en el caos. Pero ninguno ha olvidado la traición y el poder del anillo del caos...


Luther y Wolfgang se han encontrado de nuevo luchando contra el imperio. Ambos han sido aliados ocasionales y han recordado a su común enemigo Dietrich y el poder de su anillo. Y han trazado un plan para encontrarle y matarle. Aliados para este cometido. Y después... Que el mejor gane la posesión del anillo en honor de Slaanesh.

Así le han encontrado y así se dirigen con sus fuerzas del caos al encuentro del combate por el anillo.

Wolfgang, para reforzar su causa, ha prometido un botín a un orco renegado al que conoce de sus correrías. Ungur "Colmillo roto" es un veterano orco con una pequeña banda de orcos y goblins. Ayudará a Wolfgang aunque conoce la existencia del anillo ya que Luther se lo ha revelado. Y también planea quedárselo.


(Este es el plan de batalla escrito en tinta caótica de rotulador:)


El escenario se juega con, al menos, cuatro bandos: Dietrich y los aldeanos corruptos, Wolfgang y sus seguidores del caos, Luther y su banda y los orcos y goblins de Ungur.

Se toman 4 rondas independientes por turno tirando 2D6 de iniciativa para decidir el orden cada turno.

EL objetivo para todos es escapar con el anillo por el camino o por la esquina detrás del bosque. Dietrich tiene el problema de que por esa vía de escape es por donde entran las fuerzas de sus enemigos. Y el resto tiene el problema de que no tienen el anillo. Y todos son potenciales enemigos mutuos.

El caos está sembrado.

Y empieza la batalla:


Luther llega con sus fuerzas del caos acompañado por tres estupidos trolls:


Ungur surge del bosque con sus goblinoides apoyando a Wolfgang


Los aldeanos, dirigidos por Dietrich y sus campeones se preparan para la defensa:


Ungur es el primero en entrar en combate. Dietrich y su campeón cargan con los aldeanos a los goblins juzgándoles los más débiles e intentando romper su línea para rodear a Wolfgang.


Los trolls son criaturas estúpidas y vagabundean atontados por el campo. Un encuentro casual de dos de estos idiotas termina en pelea:


Dietrich ha juzgado mal a los goblins. Son tenaces y no dejan de empujar. Dietrich lanza hechizos de pánico y utiliza todo el poder del anillo. Pero los goblins no se inmutan...
(Hasta dos hechizos de pánico son salvados por estos enanos verdes y no hacen más que ganar los combates frernte a un campeón del caos y el mago... ¡sorprendente!)

Pronto Dietrich se ve rodeado por todas partes de goblins y empieza a pensar que puede perder....


El campeón lucha contra el mismo Ungur, para que Dietrich pueda seguir lanzando hechizos...


Al fin los goblin huyen espantados por los hechizos. Pero Dietrich sigue rodeado y las fuerzas de Wolfgang están llegando por el flanco...


Las filas de Luther y Wolfgang se acercan aunque mirándose de reojo:


Dietrich logra imponerse a base de magia. Pero se ha quedado solo rodeado de cadáveres de sus leales que han sido masacrados.


Y entonces el caos juega su partida. Wolfgang ataca a sus aliados que tienen a Dietrich contra las cuerdas. Que Ungor no consiga el anillo...


Es una suerte para Dietrich que queda libre y escapa mientras los guerreros de Wolfgang masacran a los orcos. Ungur huye en siolitario como único superviviente de la masacre...


Mientras Luther rodea la aldea sin saber que, en el otro lado, el anillo, aún en poder de Dietrich, está en disputa...


Pronto Luther y Wolfgang se enfrentan y hay combates por todas partes entre los cuatro combatientes. Tanta masacre y caos complace a los dioses allá en los infiernos y una violenta tormenta se desata sobre el campo de batalla. Rayos y truenos infernales se mezclan con los alaridos y risotadas de los dioses del caos...


Dietrich intenta huir pero... ¡en la dirección incorrecta! Y es perseguido por el mismo Wolfgang:


Dietrich se enfrenta a su antiguo aliado y le lanza dos bolas de fuego que lo destruyen. Es el fin de Wolfgang, pero su ejército ni se inmuta. La lucha sigue...


Han pasado muchos turnos y ningún bando parece vencedor. Wolfgang y Ungur han muerto. Luther no tiene el anillo. Y Dietrich no tiene forma de huir...La masacre y el combate no parecen tener fin y los dioses del caos están entusiasmados y complacidos...

Los dioses del caos tienen que de recoger e ir a comer con sus familias... Así que la tormenta arrecia y los relámpagos amenazan con destruir a los ejércitos en una hecatombe de magia y violencia...

Todos los supervivientes se retiran a los bosques a curar sus heridas y meditar un plan para la venganza....

viernes, 4 de enero de 2019

A LA CAZA DE REBELDES

El conde "Spoonfullerhoffen" ya no puede esconder que su feudo está siendo sacudido por demasiados agentes maléficos.

La actividad de la banda del ogro "Janophrontus" era una cuestión tolerable.

La amenaza desde los pantanos de la tribu de "goblin" estaba mantenida a raya, ya que esas pequeñas alimañas nunca se aventuraban demasiado lejos de su campamento en la espesura de su boscosa marisma.

La actividad "skaven" era muy reducida y sólo los mineros de las cercanas explotaciones enanas eran molestados.

Además, las tribus de "goblin" y los "skaven" estaban en guerra con lo que su amenaza para el imperio no era mu peligrosa.

Unos "fimires" errantes irrumpieron en la zona enzarzándose en las guerras entre "goblin" y  "skaven", pero igual que aparecieron, se marcharon sin dejar rastro.

Pero la llegada de un siniestro enano de normbre "Haegor" y conocido como "el renegado" lo ha cambiado todo. Haegor es un peligro en ciernes que últimamente se ha revelado como una auténtica pesadilla.
Los contúinuos ataques a granjas y poblados cilminaron con el corte de las comunicaciones imperiales al situar unos cañones en un paso de las montañas exigiendo un peaje.
Tras el lance de los "cañones de Nalgarone", el conde no ha hecho sino recibir quejas de más y más ataques en los contornos por parte de enanos del caos.

Haegor está derrotado y la quedan pocas fuerzas. Pero es un maestro de las artes de la guerrilla y él y sus mercenarios ballesteros están devastando la región.
Los elfos están más que hartos, pues dependen del comercio con el imperio y los mineros enanos (muy a su pesar).

El gremio de comerciantes, apremiado por los jefes elfos y enanos, ha enviado un mensaje a Nuln explicando la situación y quejándose de la escasa seguridad que ofrece el conde "Spoonfullerhoffen".

Las autoridades imperiales han enviado tropas desde Nuln y un decreto por el que se ordena al conde apresar al enano Haegor. El tono del decreto no es muy agradable y sugiere que si no se pacifica la zona rápidamente, el conde podría ser llamado a responder en Nuln ante las autoridades imperiales, que tomarían el control de la zona.

"Spoonfullerhoffen" ha preparado una expedición con las tropas imperiales enviadas y un contingente de elfos aliados. La captura de Haegor no debería ser difícil, ya que su banda ya fue derrotada en el lance de los "cañones de Nalgarone" y debe estar constituida sólo por unos pocos fugitivos.


Y allá va la columna imperial a la caza del rebelde:


 Pero "Haegor" es escurridizo y taimado. Ha contactado con todos los malehechores de la región. Con "Janophrontus" y su banda de asesinos, con los "goblin" renegados que huyen del pantano ante la falta de liderazgo y el fracaso del brujo "Pitiful". Ha convencido también a lo que queda de la banda de "Skaven" de  "Skeege" para que le respalden. Y ha formado una coalición de los restos de todas las bandas medio desehechas de la zona.

Ha formado un pequeño ejército y se ha plantado en el camino que seguirá el conde para tenderle una trampa. Con los "Goblin" formará una línea de batalla para atraer al imperio a la emboscada. Y de los flancos atacarán los "Skaven" que se han escondido y "Janophrontus" con sus renegados asesinos ocultos en las montañas.

Es más, "Janophrontus" ha convencido a un gigante de las montañas para acudir a la batalla ofreciéndole una buena ración de aguardiente. El gigante, ebrio, se ha dirigido a la batalla con la promesa de más recompensas...

La columna se topa con el ejército desplegado de "Haegor" sin saber que desde los flancos están siendo rodeados.


"Haegor" corta el paso:


"Janophrontus", sus asesinos y el gigante descienden de las montañas:


 Los "skaven" cierran la emboscada:


Es una trampa y los imperiales están rodeados. LOs elfos permanecen en el bosque ocultos y listos para ayudar:


¡Los caballeros del imperio cargan al frente contra los enanos!

Los caóticos no podrán soportar la envestida y huirán del campo perseguidos por los caballeros.
"Haegor", una vez más, logrará escabullirse y huirá dejando en la estacada a todo su ejército...


El gigante está borracho. No se le han pasado los efectos del alcohol y sigue bebiendo, por lo que vaga por el campo dando tumbos sin sentido...


El imperio ya se ha desplegado para enfrentar la amenaza por los flancos:


Los hombres de armas están conteniendo a los "Skaven"...



Pero.... ¡Oh no! ¡El gigante ha topado con los imperiales y  los ha atacado en un pequeño destello de lucidez!


"Janophrontus" cae bajo las lanzas imperiales. Un malhechor menos....


El gigante sigue su errante camino entre eructos de malsano brebaje etílico...


Da un traspiés y cae al suelo dando una cabezadita un instante antes de abandonar el campo beodo perdido....

Finalmente las tropas imperiales se imponen destruyendo al ejército de "Haegor"


 Ha sido una escabechina. No ha habido prisioneros y ha caido todo el ejército de "Haegor".

Pero anochece y no hay rastro del malvado enano.

El gigante, probablemente vuelva a las montañas a esconderse. pero ¿Qué ha sido del maldito enano?
Pasarán las semanas y no se volverá a oir hablar del enano. Nadie ha encontrado su cadáver. Pero tampoco ha habido noticia de saqueos o ataques en los contornos.

¿Ha sido este el final de "Haegor"?

No lo sabemos. Pero de momento, el conde ha enviado una carta a Nuln asegurando que la situación está controlada. Las tropas imperiales quedarán todavía hasta que pueda asegurarse que no hay peligro.

El invierno está cerca. Los pasos de las montañas se cerrarán. Las criaturas malvadas y las alimañas se refugiarán en sus escondrijos alimentando el fuego para calentarse y sus sueños de gloria y depravación. Sin duda "Haegor" hará eso... esconderse y alimentar el fuego y su maldita ambición con otros planes y traiciones.