martes, 2 de enero de 2018

Caos Thugs. Imprimando en blanco.



Toda la vida he imprimado las miniaturas en negro. Es una vieja discusión la del color de la imprimación. Lo habitual es el blanco. Y es el color más apropiado para que la pintura base quede luminosa y con su color verdadero. El negro oscurece y las pinturas más transparentes, como el amarillo o el rojo no cubren. Entonces sobre negro, el amarillo hay que pintarlo primero de ocre y el rojo de un marrón rojizo.
Pero la gran ventaja que yo veo en imprimar en negro es que no hay que cubrir con color base toda la superficie. Yo dejo siempre un "cerco" negro que sirve de delineación en negro. Además los rincones más intrincados los dejo en negro y no llaman la atención quedando "en sombra".

Como nunca he pretendido pintar obras maestras sino pintar ejércitos de forma rápida y "resultona" el negro me ha resultado muy útil. A veces he recurrido a imprimar en marrón. Incluso muchas veces el marrón suele ser mi opción para pintar caballería en masa.

Últimamente estoy pintando figuras del caos en colores brillantes y he experimentado con imprimación en blanco. Creo que en mi vida habré pintado, que recuerde, dos o tres figuras imprimando en blanco. Frente a miles en negro.

Aquí pongo dos ejemplos:


Imprimación en blanco:

Color base:

Chapuzón de tintas roja y púrpura:


Chapuzón de tinta marrón. (Agrax de Citadel)

Luces y retoques:

Con el blanco en imprimación, resulta indispensable darle un buen sombreado con una tinta oscura. El "Ágrax" de CItadel, aunque caro, es muy bueno. Resulta muy transparente por lo que no ensucia demasiado pero cubre muy bien en los huecos con lo que sombrea mucho y resalta el detalle.

Otro ejemplo:

Imprimación en blanco:

Color base:

Chapuzón de tinta marrón. (Agrax)

Luces y acabado.

No sé todavía que decir. Me resulta extraño pintar sobre blanco. El color de colores brillantes se da muy ien. Da gusto como queda el rojo o el rosa. Pero cuando veo la figura con el color base me resulta feísima. No me imagino que pueda quedar bien. Pero el resultado es tan bueno como imprimando en negro. Puede que mejor, aunque no sé todavía que decir.

Seguiré probando antes de juzgar.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Enano del caos.

Esta semana estoy con la cabeza un poco abollada por la gripe y no ando muy pintón.
Pero he podido darle unos colores a este enano. Pretendía pintarle la túnica con motivos arcanos, pero una vez que la pinté naranja no lo vi mal y di por concluida la figura.


A por otra.

lunes, 18 de diciembre de 2017

Iberos y Romanos.

De nuevo se ven las caras dos encarnizados enemigos. Las tribus íberas frente a la maquina de guerra de la república de Roma, con sus tres líneas de manípulos y acorazada hasta los dientes.
Ambos ejércitos ya se conocen y saben que los legionarios son intratables en cuerpo a  cuerpo y que su punto débil son las alas de caballería romana.

Los íberos han tratado de llevar a las legiones a un terreno lo más querado posile. Pero sólo hay un pequeño bosque en el que esconderse.


Ya desde el inicio las legiones se lanzan al ataque mientras la caballería se queda retrasada cerrando las alas y la retaguardia de los romanos.


Los íberos retroceden hostigando con jabalinas a los legionarios. Las bajas son constantes entre los hastati de primera fila. Pero no suficientes como para pararles o debilitarles. Sus armaduras y enormes escudos son tremendamente eficaces.

Mientras, los íberos siguen maniobrando intentando envolver a las legiones.

La caballería romana es puesta en fuga en la retaguardia. pero sólo por un momento, reagrupándose de nuevo lista para otro combate con la caballería íbera.


Los romanos deben deshacer sus líneas para evitar ser completamente rodeados.


Cuando los romanos rompen sus líneas y el apoyo de los manípulos, los íberos se deciden a atacar. Pero hoy los dioses no están con las tropas hispanas y una vez más las armaduras y escudos de los legionarios rechazan todos los ataques y terminan por imponerse.

Incluso la caballería pesada íbera resulta derrotada por los romanos en la retaguardia. Pese a la superioridad de los hispanos a caballo, hoy los romanos, dirigidos por su prefecto de caballería saldrán victoriosos.


De nuevo la mesa se les ha quedado un poco pequeña a los iberos que no han podido maniobrar en uno de los flancos con la caballería. Pero de todas formas los combates han sido ganados claramente por las legiones cuando ya los íberos habían decidido que era el momento de atacar.

Hastati ya muy debilitados y sin apoyo han sido capaces de rechazar el ataque. Con algo de suerte y corage romana, no ha habido nada que hacer.

Otra victoria para las armas romanas.