lunes, 30 de octubre de 2017

GUERRAS PÚNICAS

De nuevo se ven las caras Roma y el ejército cartaginés en un llano de la Hispania Ulterior. Los ejércitos se despliegan en una zona despejada. El ejército sitúa en el centro sus lanceros africanos y en su flanco derecho los temibles jinetes númidas. El resto de la línea se completa con el grueso reclutado entre las tribus iberas.
Los romanos despliegan toda su caballería en el flanco izquierdo y su infantería en doble línea, dejando a los triarios apoyando los flancos en reserva.

El terreno no muestra ninguna característica relevante, por lo que hay amplio espacio para maniobrar.


La batalla se are con una batalla de escaramuzas en las que los honderos son arrollados por el ataque de los vélites.


La caballería ibérica maniobra tratando de alcanzar flancos vulnerables en la derecha romana.


Una unidad de escaramuceadores ibéricos lucha contra vélites romanos. El cónsul romano sigue imprudentemente  la acción de cerca.



Cuando los vélites huyen, los nativos ibéricos acorralan al cónsul dándole muerte.


Con la muerte del magistrado muchos romanos huyen despavoridos creyendo que todo está perdido. Pero la disciplina logrará ser impuesta por los centuriones y oficiales subalternos aunque causando algo de desorden en las filas romanas.


Rehechas las líneas los romanos se lanzan al ataque y lograrán destruir el centro cartaginés e ibero. En la persecución lograrán capturar también al caudillo cartaginés  lo que provocará la absoluta debacle púnica.


Gran partida resuelta en apenas 5 turnos y en la que las sorpresas han sido las desagradables protagonistas para los jefes de ambos ejércitos.

Ha quedado clara la superioridad y disciplina de los romanos fuertemente acorazados y equipados, frente a los desarrapados guerreros iberos. Los africanos no tuvieron su mejor día cuando debieron plantar cara a los legionarios.

Por otra parte la actuación de los escaramuceadores y tropas ligeras, salvo la acción de matar al jefe romano, fue muy pobre.

Pero la guerra sigue ya que anibal sigue campando por Italia y los Sufetes púnicos ya han aprobado el envío de refuerzos a Hispania con un tesoro suficiente para comprar más mercenarios entre las volubles tribus ibéricas.

lunes, 23 de octubre de 2017

Enano ancestral


Lo de ancestral viene por que esta figura llevaba imprimada y metida en una caja con otras docenas de miniaturas desde hace más de 20 años.

Guardo cajas de piezas, miniaturas y desechos en las que sabe el cielo lo que puede haber. En una de esas cajitas encontré el otro día esta miniatura imprimada y me dije: ¡Que rayos! ¡Voy a pintarla en un ratito!

Y voila:


En la misma caja me encontré un guerrero del caos también imprimado que caerá en otro receso de pintura del ejército ibero que está casi finiquitado.

martes, 17 de octubre de 2017

Guerras Púnicas

Estrenamos ejércitos para guerras púnicas. Queda mucho por pintar pero ya podemos poner sobre la mesa bastantes iberos y romanos como para zurrarse y probar las reglas para púnicas de Warhammer.

Warhammer es un juego de "vieja escuela". Se tiran muchos dados. No hay órdenes de mando. Pero es tremendamente divertido.

Y para las guerras púnicas, su suplemento tiene reglas especiales que animan a l romano a hacer despliegues y maniobras históricas en varias filas y con apoyo de unas unidades a otras.

Hay que reducir el número de unidades para manejar la partida. No se puede desplegar un ejército manipular a manípulo por unidad. Pero se puede abstraer a líneas de manípulos que se dan apoyo.

Los ejércitos desplegados:





El ejército cartaginés está compuesto por una unidad de lanceros africanos, numidas y un grueso formado de tribus iberas. Cuenta con un importante contingente de honderos baleares que son conocidos por su efectividad a larga distancia.


Los romanos desplegados en tres líneas y con los velites escudando el ataque:


 Los temibles númidas, capaces de hostigar al enemigo hasta hacerle trizas sin dar oportunidad a ser cazados en combate:


La pantalla de velites resultará rápidamente eliminada por las hondas y los escaramuceadores iberos. A su vez, las tropas ligeras iberas se retirarán ante el avance romano. Aún así, el avance romano es lento, estorbado por los escaramuceadores iberos y hostigado por las hondas de los baleares.


EN los flancos se desarrolla la batalla de caballería, con los correosos numidas:


La caballería aliada de roma recibe muchas bajas pero avanza sin contacto. O termina por empujar fuera del campo a los númidas o con el tiempo acabará diezmada:



La caballería huye de la infantería romana. Pese al buen liderazgo del general cartaginés, las tiradas de huida y las recuperaciones no son buenas y el pánico cunde en las filas Íberas. Son estos imponderables los que hacen de warhamer un juego impredecible. Nadie esperaa que la línea de iberos cediera tan fácilente. Pero ocurre.

Los romanos estaban desesperados de recibir disparos de los honderos y tropas ligeras, pero ante el avance, la líea de infantería huye sin llegar al contacto.

Pese al sufrimiento del avance, la victoria resulta fácil al final.


Victoria romana sin apenas combates cuerpo a cuerpo. 



Decidimos prolongar la batalla, ya perdida para los cartagineses, hasta resolver algunos combates.

El primer contacto con las guerras púnicas ha sabido a poco. Han pasado demasiadas cosas "extrañas" para una partida. Demasiado efectivos los ataques a distancia y deasiados fallos de liderazgo que han colapsado a la línea cartaginesa.

Además el despliegue ha sido un poco descuidado para los cartagineses que podían haber explotado algo mejor el terreno.

Seguiremos pintando unidades y preparando nuevas partidas.