martes, 17 de octubre de 2017

Guerras Púnicas

Estrenamos ejércitos para guerras púnicas. Queda mucho por pintar pero ya podemos poner sobre la mesa bastantes iberos y romanos como para zurrarse y probar las reglas para púnicas de Warhammer.

Warhammer es un juego de "vieja escuela". Se tiran muchos dados. No hay órdenes de mando. Pero es tremendamente divertido.

Y para las guerras púnicas, su suplemento tiene reglas especiales que animan a l romano a hacer despliegues y maniobras históricas en varias filas y con apoyo de unas unidades a otras.

Hay que reducir el número de unidades para manejar la partida. No se puede desplegar un ejército manipular a manípulo por unidad. Pero se puede abstraer a líneas de manípulos que se dan apoyo.

Los ejércitos desplegados:





El ejército cartaginés está compuesto por una unidad de lanceros africanos, numidas y un grueso formado de tribus iberas. Cuenta con un importante contingente de honderos baleares que son conocidos por su efectividad a larga distancia.


Los romanos desplegados en tres líneas y con los velites escudando el ataque:


 Los temibles númidas, capaces de hostigar al enemigo hasta hacerle trizas sin dar oportunidad a ser cazados en combate:


La pantalla de velites resultará rápidamente eliminada por las hondas y los escaramuceadores iberos. A su vez, las tropas ligeras iberas se retirarán ante el avance romano. Aún así, el avance romano es lento, estorbado por los escaramuceadores iberos y hostigado por las hondas de los baleares.


EN los flancos se desarrolla la batalla de caballería, con los correosos numidas:


La caballería aliada de roma recibe muchas bajas pero avanza sin contacto. O termina por empujar fuera del campo a los númidas o con el tiempo acabará diezmada:



La caballería huye de la infantería romana. Pese al buen liderazgo del general cartaginés, las tiradas de huida y las recuperaciones no son buenas y el pánico cunde en las filas Íberas. Son estos imponderables los que hacen de warhamer un juego impredecible. Nadie esperaa que la línea de iberos cediera tan fácilente. Pero ocurre.

Los romanos estaban desesperados de recibir disparos de los honderos y tropas ligeras, pero ante el avance, la líea de infantería huye sin llegar al contacto.

Pese al sufrimiento del avance, la victoria resulta fácil al final.


Victoria romana sin apenas combates cuerpo a cuerpo. 



Decidimos prolongar la batalla, ya perdida para los cartagineses, hasta resolver algunos combates.

El primer contacto con las guerras púnicas ha sabido a poco. Han pasado demasiadas cosas "extrañas" para una partida. Demasiado efectivos los ataques a distancia y deasiados fallos de liderazgo que han colapsado a la línea cartaginesa.

Además el despliegue ha sido un poco descuidado para los cartagineses que podían haber explotado algo mejor el terreno.

Seguiremos pintando unidades y preparando nuevas partidas.

lunes, 9 de octubre de 2017

MEGACIVILIZATION


Hace décadas que no jugaba a este juego. Sí. DECADAS.

Desde principios de los años 90, cuando en la asociación cultural "Alas de Dragón" de la escuela de aeronáuticos, nos reuníamos de forma improvisada cualquier mañana y decidíamos echar el día jugando. Por supuesto las clases de la universidad pasaban a un segundo plano para una tarde de "pellas" y probablemente cervezotas nocturnas comentando la partida.

Buenos tiempos sin preocupaciones y con tiempo para estos juegos monstruosos y jornadas maratonianas.

Así que una partida de civilización, pasados más de veinte años en el club "Dragón" (sin alas), con 18 jugadores era una proposición tan, tan, indecente que no podía rechazarse.

Civilizatión es un juego muy entretenido. Viejo. (Publicado en 1980)De cuando los juegos eran diseñados para gente sin prisas.
Hoy se diseñaría para jugarlo en dos horas. Pero en 1980 la vida era más lenta y los jugadores más "hardcore". Y nosotros no teníamos mujer e hijos.

(Conste que hoy se hacen juegos temáticos ma-ra-vi-llo-sos que además no requieren un día de tu vida para jugarlos. Lo bueno, si breve, dos veces bueno)

Por otra parte, 18 jugadores en una mesa es algo que nunca había conocido. Y esto fue lo mejor de la experiencia. Es muy bonito ver a tanta gente moviendo cartoncitos y armando jaleo mercadeando y tratando de conseguir una carta de grano más a cualquier costa.
Parada para comer y hasta la noche.

Van aquí unas fotos de la partida quie hablan por sí solas:

Comienza la expansión por el orbe:


En una mesita aparte se colocaron los marcadores de censo, avance y las cartas de civilización:


Ummm..., la cosa se va complicando:


Tiempo de mercadear. ¡Barato, barato! ¡Vamos chica aprovéchate todo gueno gueno!


 Hay quien iba provisto de sofisticados instrumentos mercadotécnicos:


 partida grande, grande.


Grata partida para el currículum lúdico. Creo que todos quedamos con buen sabor de boca para que en el futuro se repita la experiencia para este u otro juego similar.

martes, 12 de septiembre de 2017

Gran batalla de los 5 ejércitos en las colinas de Robregordo

Tremebunda y épica batalla de Warhammer enfrentando 4000 puntos de muertos vivientes contra una alianza ocasional de guerreros del caos, ratas y dos tribus de orcos y goblin.

Enmarcada en la campaña de Robregordo, nos juntamos en el club Dragón de Madrid para hacer frente a las huestes del nigromante.

Tras devastar la comarca de Robregordo, numerosas bandas de saqueadores se avalanzan en busca de botín. El nigromante, celoso de los tesoros que aún permanecen ocultos se enfrenta a estos oportunistas, que oportunamente se alían para sobrevivir.



La tribu Goblin, dirigida por un Chamán goblin muy artero:


Los Skaven. Ratas de la peor cloaca del imperio:


Despiadados orcos:


Donde hay orcos suele haber algún imbécil, malvado y maloliente Troll:


Bárbaros asesinos corruptos por el Caos:


Imponente monstruo tripulado:

Las huestes del nigromante, salidas de lo más profundo del infierno:


 Ingeniería y terror al servicio de las más perversas pesadillas hechas realidad:


 El nigromante flanqueado por dos bestias no muertas:


  La batalla no fue muy sutil. Atacar al frente y apretar los dientes:






Como de costumbre los orcos tuvieron un intercambio de pareceres entre sí e incluso llegaron a las manos:


Un gigante se tomó un tentempié de esqueleto pútrido...


Y salió huyendo. ¿Cómo sería el sabor de tan exótico manjar...?


Los no muertos son un oponente complicado. No pelean bien pero nunca huyen y si son derrotados se vuelven inestables con lo que puede suceder c ualquier cosa.
Los no muertos son un oponente complicado. No pelean bien. Pero si son derrotados no huyen y se vuelven inestables. Lo mismo se desmoronan solos que sus bajas se reaniman y vuelven a atacar. Pero pelean hasta el último hueso en pie:


Los Snotling se internan en la espesura del bosque:


Las ratas son embestidas. Les costará. Pero terminarán venciendo a la caballería no muerta:


Orcos y jinetes goblin. Todos enfrascados en lucha contra los correosos esqueletos:


Los fanáticos goblin son un arma mortífera. Una vez se lanzan al ataque todo lo que queda en su camino es machacado.


 Más fanáticos cargando colina arriba. Causaron estragos incluso entre las filas de las ratas que se pusieron en su camino. No es la primera vez que unos fanáticos goblin destrozan a su propia unidad.


El chamán goblin, que salió volando en busca del nigromante. Pero este también voló en retirada. La batalla iba de frente para su causa. No era cuestión de enzarzarse con un molesto chamán goblin.


Los Trolls, como de costumbre, hicieron el idiota un rato para salir huyendo a la primera de cambio en cuanto vieron huir a un orco:


Los orcos se baten en retirada dejando el centro completamente destrozado y libre para la devastación de los no muertos. Los esqueletos eran ya imparables y la victoria del nigromante clara.



Los goblin en el flanco derecho intentaron romper la guardia de los zombies en un postrero ataque para salvar la batalla.

Hasta estos desastrosos combatientes zombies aguantaron el flanco protegidos por las lomas de las colinas. Cargar cuesta arriba fue demasiado para los goblin aun cuando los fanáticos habían abierto brechas en los zombies.


5 turnos y parece que la batalla estaba decantada a favor del bando no muerto, con los bárbaros del caos y los orcos en retirada. El otro flanco de las ratas y los goblin se mantuvo firme, pero incapaz de doblegar la marea de huesos y carne putrefacta.

En definitiva: Mastodóntica partida manejada con las reglas de Warhammer ancient y las listas de warhammer armies 3a edición. Es una buena combinación que permite resolver grandes batallas. De haber agilizado un poco más los combates hubieramos jugado más turnos. Hasta el 5º turno todos los combates pasaban por las manos y dados de Ángel que es el más "fogueado" con las reglas. En cuanto se le echó una mano todo fue más rápido. Y jugamos con muchas criaturas raras que nos obligaron a mirar muchas reglas especiales: Catapultas, monstruos-elefantes, gigantes, fanáticos goblin, magia, trolls, etc.

El caso es que lo pasamos bien, la partida fue vistosa con muchas miniaturas impresionantes y nos vimos las caras sobre un tablero.

Repetiremos sin duda.