viernes, 7 de junio de 2019

EL RETORNO DE HAEGOR (EL RENEGADO)

Haegor ha vuelto.


Hace ya varios inviernos desde que fue derrotado por el Conde "Spoonfullerhoffen" y fracasó su extraña alianza con los bandidos de "Janofrontus" y los Skaven. En los alrededores de las Black Mountains se ha respirado algo de paz y sosiego.
Haegor huyó más allá de las montañas y ha estado rumiando su venganza y su retorno.
En una vieja mina abandonada y arruinada en una guerra ya olvidada encontró su refugio. Y en las profundidades de la mina halló otra mente torturada y retorcida como la suya. "Sargath el ingenioso". Un enano oriundo de aquellas estructuras subterráneas que se escondió en lo más profundo huyendo de la destrucción de la mina. No es posible saber su edad ni el tiempo que ha pasado desde aquella guerra. La mina es sólo abandono y destrucción.

Pero "Sargath" ha vivido oculto en los abismos y oquedades de la montaña.

 "Sargath" es un ingeniero. 

O lo era.

Ahora ya no sabe lo que es. Ni nadie lo podrá saber. Todo cuanto hay de cierto es que está loco y su brillante mente es un caudal de maldad y artificios de destrucción. Nada mejor que esta fuente de corrupción para que "Haegor" beba hasta saciarse.

"Haegor" ha logrado reunir una nueva hueste de guerreros enanos del caos y un contingente de esclavos mitad enano-mitad centauro. Junto con "Sargath" ha forjado un par de máquinas de destrucción siguiendo los patrones de viejos ingenios codificados en volúmenes de sabiduría ancestral enana que sólo "el ingenioso" comprende.

Y se propone volver a atacar el imperio. Ha sabido de sus recientes aliados los enanos centauro, que desde los páramos del caos se estaba lanzando una ofensiva. Y pretende aprovechar que las fronteras están atacadas para explotar los pasos poco defendidos que han debido retirar tropas para afrontar la amenaza del caos.

Así, se ha lanzado a atacar desde las montañas, cruzando cerca de "Karaz a Karak"



Mientras los elfos de los bosques se defienden del ataque del caos nadie se opondrá a su avance hacia el paso de "Black Fire" que conduce al Imperio.




ESCENARIO:

Haegor debe abrirse camino cruzando el bosque y salir por el borde contrario. El bosque está defendido por escasas tropas:

DEFENSORES DEL BOSQUE:

Unos pocos elfos y unos Zoats son los defensores de un santuario élfico .

6 arqueros elfos
1Lvl 15 Zoat wizard
4 Zoats

SANTUARIO:
 Ejerce una zona de protección a 12" que provoca el efecto de "Fear" en toda criatura con alineamiento caótico.

Puede destruirse. Tiene 3 heridas y T 6

Si se destruye, todos los elfos y zoats del tablero deben chequear pánico



REFUERZOS: Entran por la esquina (miden movimiento desde la misma esquina para entrar) señalada a partir del turno 2 si sacan en 1D6 menos o igual que el número de turno. 

Son el mismo contingente de elfos de la partida anterior (1000pts) que tras derrotar al caos han hecho marchas forzadas para defender este otro ataque.


ATACANTES:

Haegor el renegado (Lvl 15 Chasos Dwarf Hero: Heavy arm. shield.)
14 guerreros enanos del caos: Heavy arm.+shield+ Standart
10 Enanos Caos : Haevy arm. Xbow

Máquinas de guerra suministradas por "Sargath":

1 Whirlwind

Aliados del caos llegados de los páramos:

1Lvl 10 Hero Heavy arm+shield
10 Chaos Dwarf: Heavy arm+blunderbuss
8 Chaos Dwarf Centaur: Heavy armour.

(Los enanos no cuentan con ayuda mágica)



CHAOS STEED

Un nuevo jinete del caos pintado en tonalidades Tzeenchianas. Qué gran festival del color. Parece un anuncio de aquel detergente de los payasos.

Pintar figuras del caos siempre es dar rienda suelta a la imaginación. ¿Por qué no un caballo morado? Si de los insondables abismos de mutación caótica puede salir cualquier cosa.
¡Viva la psicodelia!

In a  gadda da vida...





jueves, 6 de junio de 2019

BATALLA EN LA FRONTERA DEL BOSQUE

Esta batalla se desarrolló en el club "Dragón" el pasado fin de semana para ir abriendo boca a la temporada de oldhammer.

Un ejército del caos amenaza con invadir los plácidos y pacíficos bosques de los elfos en los lindes del imperio. Los elfos se han parapetado en la frontera esperando la horda del caos.



La hordas del caos desfilan por el valle con destino a los bosques para sus incursiones de destrucción y fuego. COntingentes de thugs asesinos y trolls forman la vanguardia protegiendo a los regimientos de hombres bestia y guerreros del caos que dirige un malvado hechicero del caos.


Desde una loma del valle en la que se divisa todo el campo hasta las estribaciones del bosque, otean los terribles guerreros del caos montando sus bestiales palafrenes malditos.


La vanguardia de thugs asesinos, lo peor de la peor escoria venida de todas partes del imperio avanza sin parar, sirviendo de escudo a las verdaderas tropas de choque del caos. Su intención es atraer las flechas de los elfos para permitir que las tropas pesadas de guerreros y hombres bestia lleguen intactas al combate cerrado.



AL frente también se destacan bestiales trolls, capaces de regenerar el daño y resistir los dardos de los elfos. Su estupidez es inconmensurable, pero parece que hoy su mente está más despejada de lo normal y avanzan al encuentro de la batalla sin distracción.


La avalancha de flechas surge desde el bosque con mortífera puntería y un troll resulta acribillado y destruido. Igualmente los thugs resultan diezmados y parece que el avance de las tropas del caos resultará prematuramente frenado.


Animados por el éxito los guereros élficos se lanzan al ataque de lo que queda de la vanguardia del caos.


Los pocos thugs que quedan tratan de formar un muro de escudos pero resultarán arrollados por el ataque de los elfos.


Los palafrenes del caos han dado un rodeo y cargan contra los elfos apostados en los bosques. Un grupo de thugs ha logrado esquivar a los arqueros e igualmente carga contra el bosque.


Los elfos ordenan la retirada ante el ataque de los jinetes y los thugs evitando el contacto. Los atacantes del caos llegan al bosque desordenados y sin encontrar a sus oponentes que se han retirado en orden.


Un troll que ha sobrevivido a las flechas ve la ocasión de atacar y logra fijar su pensamiento en el combate.


Los elfos comprueban la ferocidad de estas bestias repulsivas cuando mantienen la atención en la lucha. Los arqueros elfos son machacados por la fuerza imparable del troll y huyen presa del pánico. El troll masacra a los orejas puntiagudas en la persecución...


Los palafrenes del caos se reorganizan y salen del bosque para ver como les rodean los elfos que cierran filas sobre ellos...


Pero la carga de los corceles del caos es imparable y los elfos reciben un choque de potencia y destrucción irresistibles. Huyen despavoridos a los bosques donde lograrán escapar de los guerreros del caos gracias a su facilidad de movimiento en la foresta.


La caballería del no se reforma a tiempo intentando maniobrar para encarar a más elfos que les cargan por el flanco. Los elfos no logran ni arañar a las bestias y sus jinetes caóticos.

Pero los guerreros del caos son combatientes volubles capaces de la mayor cobardía igualmente que el más bizarro coraje. Viéndose desbordados y sin ser conscientes de su abrumadora superioridad, huyen en pánico abandonando a su suerte a sus aliados del caos.


Con la huida de los caballeros del caos, el hechiocero ve como los elfos concentran sus ataques con arco sobre sus unidades que son machacadas con imparable precisión.

Hombres bestia, thugs y guerreros son presas del pánico y todo el ejército del caos huye en desbandada.


Los guerreros del caos huyen sin poder comprender cómo ha sucedido el desastre...



Las hordas del caos se retiran a sus devastados páramos para reponerse y preparar otras futuras incursiones...

Gran partida amena y ligerita. Los bandos reunían 1000 pts de tropas, que resulta un tamaño pequeño para una partida que da para mucho en apenas un par de horas con las viejas reglas de WHFB 3ª edición.