jueves, 8 de octubre de 2015

Hacía mucho tiempo que no librábamos una batalla campal en condiciones con el viejo WHFB 3rd Ed.
Últimamente estábamos enfrascados en escenarios pequeños, con una historia, etc, etc.
Y es en esta última modalidad donde mejor funcionan la reglas.
Por que las batallas grandes pueden resultar muy largas de desarrollo.

Las reglas de Warhammer histórico están más retocadas para que la resolución de combates sea rápida y en un sólo turno generalmente tengas a un bando huyendo.

Pero en las viejas reglas de la tercera edición los combates se suceden durante muchos turnos. Normalmente el bando que gana el primer encuentro suele tener las de ganar y empujar a su contrario durante varios turnos hasta finalmente romper. Pero en ocasiones esta ligera ventaja se puede alterar. Esto puede resultar muy emocionante, pero cuando hay ya varias unidades enfrentadas, la fase de combate se hace larga y la partida se alarga mucho.

Antes teníamos tardes enteras para jugar. Pero ahora jugamos rápidamente por la mañana y cuando el reloj marca la hora de comer debemos regresar rápido a casa no sea que la familia se empiece a inquietar por el "friki" de su "paterfamilias".

Bueno. Para la próxima veremos que se hace.


Ahora veamos lo que dio de si esta épica batalla entre dos clanes orcos.

Dos bandos iguales y bien equilibrados. Sanguinarios e indisciplinados y dispuestos para la carnicería.

Ya en el primer turno las tiradas de "animosity" empezaron a romper las filas y descabalar el plan de batalla.






Estos orcos no vieron con buenos ojos que unos estúpidos goblin se acercaran tanto a ellos y tuvieron que acercarse a ponerles en su sitio a los pequeñajos.


Los carros goblin también se despistaron algo al principio y de repente se vieron en medio de varias amenazas enemigas. A la desesperada tuvieron que cargar a una unidad de goblin para no perder su ímpetu y ser, a su vez, cargados por los jinetes lobo enemigos. Como para un carro  es mejor cargar que ser cargado, sin sitio para maniobrar se tiraron contra estos goblin. Pero fueron parados y les contracargaron unos oportunistas snotling por el flanco.

Finalmente saldrían huyendo.


Los lobos, habiendo perdido la presa de los carros se lanzaron contra los snotling, que iban dirigidos por un héroe goblin. ¿Que inconfesable fechoría habría hecho este goblin para ser rebajado a dirigir esta horda de sabandijas no buenas para nada excepto servir de comida?

Bueno, pues lejos de lo esperado estos microbios aguantaron turno tras turno teniendo éxito en todas las tiradas de liderazgo. Verlo para creerlo.


En el flanco derecho se produjo el choque de las fuerzas de élite de la "jabalinería" pesada.

Los del escudo rojo llevaron la mejor parte unos turnos hasta que el empuje de sus contrarios terminó volviendo las tornas y haciéndoles huir.


Los correosos troll lograron cargar en un momento de lucidez y repartieron estopa de lo bueno.


Los lobos aún afanándose en machacar a los inasequibles "titanes" snotling.


Los "Snortas" persiguiendo finalmente en la derecha.



Y con la batalla aún en el equilibrio nos dio la hora de comer. Ambos bandos tenían sus respectivos flancos derechos rotos, pero mantenían sus fuerzas aún sólidas.

Hubiera pasado cualquier cosa, pero después de 3 horas de combates los orcos decidieron retirarse a lamer sus heridas y pensar en otras formas más sucias y sutilkes de machacar a su adversario sin arriesgar el pellejo verde.

Lo dicho. Hay que tener en cuenta que estas batallas son largas. O tuneamos las reglas con las recientes del histórico o jugamos cosas más modestas adaptadas a nuestras urgencias matutinas.

Una pena, por que la batalla estaba muy interesante y vistosa.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Crónicas de la Frontera del Duero

Llegadas las postrimerías del verano va siendo hora de reunir  las cosechas y prepararse para el invierno. De reunirse en torno a la lumbre y orar para que las nieves no maten al menguado ganado. Y para que el moro se quede en sus fronteras cuando la primavera llegue.

Pero este año las huestes del califato se han propuesto una última incursión de castigo antes de retirarse a sus cuarteles de invierno en el plácido sur. Un último latigazo en la espalda de los sucios y bárbaros norteños que merme su feroz orgullo.

En el llano, los condes van a hacer frente a los moros. Para los moros es sólo otra oportunidad de botín. Para los castellanos la lucha será por su superviverncia y por mantenerse en los ásperos llanos del valle norte del Duero. Un tierra dura e ingrata pero al fin y al cabo su tierra. Unos condados de los que son dueños y señores y en los que la libertad significa algo.

Ambos ejércitos toman aire antes de la acometida.







El ala izquierda árabe toma la iniciativa.


Los valientes villanos cristianos ponen en fuga todo el flanco izquierdo árabe.


EL emir que dirigía la embestida de caballería se ve rodeado de enemigos cristianos mientras sus jinetes se desbandan.


El ala contraria permanece estable en una continua escaramuza e intercambio de dardos.


EL emir se bate en duelo con gallardía.


Inútilmente algunos nobles árabes tratan de auxiliar la izquierda destruida.


La batalla parece concluir. Los árabes deciden replegarse y dar por concluida la aventura. No lograrán más botín este año. Pero, al menos,  los cristianos no dormirán tranquilos en las largas noches de invierno.


Fulgurante victoria del cristiano y más conclusiones sobre las tácticas del árabe que nunca parecen suficientes para lograr la victoria.
Parece que la superioridad de los jinetes árabes nunca es bastante para derrotar a los tenaces caballeros.

Pero ya veremos la próxima vez.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Battletech

He preparado un puñado de mechs que tenía perdidos en una caja llena de restos de figuras. Son horribles figuras de plástico de Battletech.
Los diseños de los mech de Battletech nunca me han gustado. Siempre los he visto un poco feos.

Por otra parte las viejas reglas de Battletech, a las que jugué mucho por los lejanos años 90, no estaban mal. Me gustaba especialmente el calentamiento y los radiadores que disipaban calor, de manera que había que dosificar la actividad de los Mech para no sobrecalentarlos.
Aún así era un juego un poco lento y divertido llevando un Mech en plan juego de Rol.

Hace poco me pasaron unas reglas para jugar con robots: Samurai Robots Battle Royale. Son muy sencillas y rápidas. No tienen gran detalle pero parecen apropiadas para jugar batallas con docenas de mechs en poco tiempo. La ambientación es flexible adaptándose a todo tipo de frikadas japonesas o a un ambiente más convencional tipo Battletech.

A ver si podemos probarlas.