Los godos están esparcidos por toda la frontera. Desde que fueran llamados para apoyar la fracasada usurpación se han enseñoreado de toda la provincia reclaman ser reconocidos como delegados oficiales del emperador en la provincia y firmar un tratado para actuar como sus federados.
Pero ahora no hace falta un contingente de tropas bárbaras cuando no hay amenazas cercanas. Así que el nuevo emperador en Rávena ha destacado una fuerza imperial para acabar con los molestos godos.
Mientras, en la frontera pasan cosas... Y las partidas se suceden a ritmo endemoniado. Partidas rápidas con pocas tropas. A penas escaramuzas preparatorias del clímax de la campaña.
ENCUENTRO FORTUITO:
Dos fuerzas de exploradores se han encontrado. Una pequeña columna de romanos se encuentra patrullando cunado se topan con unos godos forrajeando dirigidos por el mismo "Sigberto".
El "praefectus" que dirige la columna forma rápidamente una posición defensiva con sus infantes y se prepara para la embestida...
Los romanos, sorprendidos y poco preparados, huyen despavoridos ante el ataque de los godos.
Pronto correrá "Sigberto" para avisar a su caudillo "Alarico" del encuentro. El número de romanos está creciendo y algo traman...
PATRULLAS EN LA FRONTERA:
Ambos contendientes, romanos y godos están recelosos. Ambos se están preparando para la guerra sin duda. Y necesitan información sobre las actividades del enemigo.
Dos columnas de exploradores se encuentran en los bosques. Han estado reconociendo los campamentos y fuerzas del contrario. Ambas son partidas de exploración de caballería que deben dar cuenta a sus huestes de la actividad del enemigo. La información es vital. E igualmente es importante que el enemigo no reciba ninguna información.
EL mismo "Sigberto" está en las filas de los godos y se enfrenta al oficial romano en combate personal...
Pero los romanos se muestran más fuertes y ponen en fuga a los godos al primer contacto. Toda la columna goda es derrotada. "Sigberto" debe volver grupas y huir con sus tropas.
En la huida es descavalgado y muerto por los romanos igual que la mayoría de sus hombres...
Los romanos contarán con precisa información sobre las fuerzas godas, mientras que "alarico" habrá de seguir ciego y a tientas en territorio enemigo.
LUCHA ENTRE CLANES:
"Sigberto" ha muerto y su cuerpo no ha sido encontrado. "Sigberto" era un "baltingo" fuerte y valeroso. Afortunado en la guerra y respetado por todos los clanes.
Ahora hay muchos jefes "amalos" y "baltingos" que aspiran a acceder al favor de "ALarico" como lugartenientes y hombres de copnfianza. Las rivalidades entre clanes y tribus afloran con esta competencia. Y en uno de los campamentos una discusión de un banquete deriva en una lucha armada.
Todos los fieles a dos jefes rivales se han retirado del pueblo para formar filas y enfrentarse. "Ataulfo" el "blatingo" se enfrenta a "Teodato" el "amalo".
Ambas huestes forman sus líneas a las afueras del poblado y esperan el alba para luchar. Mujeres y niños han huido esperando el resultado. Los perdedores habrán de correr a acogerse a la protección de "Alarico" huyendo de la venganza de sus enemigos godos.
"Teodato" manda a sus escaramuceadores rodeando el pueblo...
"Ataulfo" ordena cargar. Los escaramuceadores huyen y pronto las dos líneas de guerreros se enfrentan a muerte...
La lucha es sin cuartel. Los combates entre guerreros son encarnizados y serán objeto de leyenda y poemas en torno al fuego durante muchas lunas...
Al fin, los "baltingos" de "Ataulfo" se imponen y hacen huir a sus enemigos...
Ataulfo será el nuevo líder carismático por debajo de "Alarico".
Pero "Alarico" no está contento... Debe plantar cara a los romanos rápido, por que sus tropas están nerviosas y levantiscas. Necesitan un botín y tierras en las que asentarse y con las que premiar y dotar de obligaciones a los nobles godos...
No sería extraño que "Ataulfo" u otro guerrero se tratara de alzar como caudillo de todos los godos....
"Alarico" no lo sabe. Pero la batalla está mucho más cerca de lo que cree.
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