El ganado se inquieta y en el rancho salta la alarma.
Jeremiah, cubre la acción con un rifle...
Ahora los Clanton cuentan con un buen botín con el que comprarán armas y sembrarán el terror en Tombstone.
Sabed, oh príncipe, que en los años que siguieron al hundimiento de Atlantis y de las radiantes ciudades en las profundas aguas del océano, hasta el apogeo de los Hijos de Aryas, hubo una era inconcebible en la que los rutilantes y poderosos reinos se extendían por el mundo como mantos azules bajo las estrellas.
El ganado se inquieta y en el rancho salta la alarma.
Jeremiah, cubre la acción con un rifle...
LOs romanos han lanzado por delante a su caballería y los escaramuceadores.
Detrás llegan las centurias de infantería pesada.
Por el flanco los galos llegan dispuestos a expulsar a los invasores.
Una caterva ibera toma posiciones en su flanco izquierdo.
Romanos e iberos van encarándose para el combate.
Los galos van a chocar con la caballería ibérica que ha sido atraida por los escaramuceadores galos. Pero el combate va a ser ganado por los iberos lo que va a provocar la huida descontrolada de casi todo el ejército galo...
Ni los carros van a lograr romper a los valientes y esforzados iberos. Y el pánico se extiende entre las huestes galas...
Los romanos son como una apisonadora implacable...
Tarsino, el caudillo ibero no duda en lanzarse heróicament a la carga ante el avance de los legionarios romanos. Morirá heróicament en la lucha...
Los romanos quedan dueños del campo con los ejércitos ibero y galo en retirada por pánico.
La estación de Tombstone está tranquila esperando la llegada del tren y del ganado:
El mayor de los Clanton, Jeremiah, se aposta en un escarpado con su rifle esperando la llegada del ganado:
EL ganado cruza el rio sin mayor problema:
Los forajidos atacan el rebaño y los vaqueros se defienden:
Los disparos causan una estampida del ganado y todos pasan apuros tratando de contener el rebaño:
Finalmente el ganado escapa en estampida y todo el mundo acaba perdiendo...En la estación el tren tendrá que esperar hasta que se reuna el rebaño disperso por todo el condado. Y los bandidos tendrán que pensar en otro objetivo. De momento no están resultando muy lucrativas sus correrías.