Para la batalla en ciernes, ahora, un estandarte a la medida de tan bizarra hueste.
"Estandarte de plaga" listo para contagiar pestilencias en las tropas enemigas.
Sabed, oh príncipe, que en los años que siguieron al hundimiento de Atlantis y de las radiantes ciudades en las profundas aguas del océano, hasta el apogeo de los Hijos de Aryas, hubo una era inconcebible en la que los rutilantes y poderosos reinos se extendían por el mundo como mantos azules bajo las estrellas.