Después de un periodo de inactividad veraniega (en lo que a pinceles y juegos se refiere) hay que volver a la carga con las viejas y sanas costumbres.
La habitación vuelve a impregnarse del aroma de las pinturas y pegamentos y empiezan a prepararse los nuevos proyectos para el verano.
Para abrir boca un campeón de Tzeench que haga compañía al último pintado.
Poco a poco hay que ir dando forma a un buen puñado de guerreros para formar unas buenas bandas del caos.
Hay muchas ganas de pintar, pero muchas ocupaciones estivales. Piscina, no hay colegio, etc. Pero hay que sacar tiempo y con las noches calurosas que vendrán supongo que se podrán ir sacando cositas.