Cuando la nieve se retira de las cumbres de las montañas, los pasos quedan abiertos y las tribus de orcos que habitan en el valle comienzan a husmear, guiados por sus lacayos goblin, los ricos enclaves enanos.
Ocasionalmente las incursiones se convierten en un problema y los señores enanos deben organizar una expedición de limpieza.
En el valle las fuerzas de enanos se despliegan para enfrentarse a las tribus de orcos dirigidas por un fuerte caudillo.
Los orcos han enviado por delante a sus escaramuzas de arqueros goblin y pronto avistan las posiciones de los enanos.
La batalla prosigue y, pese a que los jabalíes y carros han roto el flanco derecho, el resto del ejército orco está enfrascado en combate y llevando la peor parte.
Con la llegada de la noche ambos ejércitos se retiran a sus líneas con mal sabor de boca. Ningún lado ha podido imponerse. Los orcos han podido romper en su primer choque, pero no han sido capaces de explotarlo distraidos en perseguir fuera del tablero a sus víctimas.
Las máquinas de guerra han sido definitivamente mortales.
Los enanos no han tenido tiempo para imponer su superioridad en el cuerpo a cuerpo.
La noche hará reflexionar a los comandantes, que han de reagrupar sus tropas y planear la siguiente embestida. Ambos ejércitos han medido sus fuerzas y pronto volverána a enfrentarse. Esta vez a muerte.
La batalla se ha jugado con las reglas clásicas de WHFB 3ª edición. En mi caso, son las únicas reglas que conozco de las muchas ediciones de este juego. Y en 35 años no he sentido la necesidad de jugar a otras y volver a comprar el mismo juego...¿10 veces? ¡Ni sé las ediciones que van ni me importa!
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