miércoles, 22 de febrero de 2017

IN THE BEGINING...

Warhammer Fantasy Battles ha sido el sistema de combate de fantasía de referencia durante toda la vida. Es más, Games Workshop consiguió algo que todo empresario pretende. Identificar el producto con su marca. De manera que todos los chavales jugaban a "Warhammer". No jugaban con miniaturas fantásticas o jugaban "Rol". Y los padres regalaban por cumpleaños o reyes unos "Warhammer". No figuritas de plomo fantásticas. Competir con este concepto es dificilisimo. Y Warhammer fue la referencia para cualquiera que jugara con miniaturas fantásticas.

El juego original es el de batallas fantásticas de "espada y brujería". Luego llegaría el futurista Warhammer 40K.

El número de ediciones es enorme. Y hoy quiero rememorar los comienzos. Eso que ahora se denomina "Oldhammer" y que parece tener cierto empuje alentado por la nostalgia de los que crecimos pintando figuras de Citadel y jugando a Dungeons&Dragons y Warhammer.

La primera edición de Warhammer Fantasy battles la encuentro por primera vez anunciada en la revista White Dwarf Nº 41 de Mayo de 1983:
(El número 40 no lo tengo por lo que no puedo asegurar que aparezca en él)

1ª EDICIÓN:

La segunda edición la encuentro entre mis números de White Dwarf en el número 62 de febrero de 1985. Aunque apareció ya en 1984

2ª EDICIÓN:


La tercera edición fué reseñada en el White Dwarf nº 96 de Diciembre de 1987. El anuncio que pongo aquí es del número 110 de febrero de 1989 cuando ya la edición estaba asentada y había una línea de productos completa ya en marcha.

3ª EDICIÓN 


Esta tercera edición es la edición clásica. La del libro naranja. Para muchos, especialmente en Inglaterra es la edición de referencia de "Oldhammer". Aquí en España esta versión no se distribuyó y se conseguía solo de importación en las tiendas especializadas. Era un producto muy marginal puesto que por aquel entonces este era un hobby muy poco conocido. Cuando los juegos de rol se popularizaron, Games Workshop desembarcó en España. Llegaron las primeras tiendas de GW y la primera edición que popularizó el juego en España fue la 4ª edición ya en caja incluyendo miniaturas y montones de material completamente absurdo y superfluo.

Personalmente por aquel entonces yo ya perdí el interés por Games Workshop, Citadel y Warhammer. Sus figuras perdieron el encanto resultando muy caras, aburridas, estáticas y recargadas. Sus reglas se infantilizaron sin terminar de solucionar ninguno de los vicios del juego. Y conocí muchos juegos y reglamentos mucho más interesantes para juegos históricos. Eso no significó dejar de jugar a Warhammer, por que ocasionalmente he jugado durante todos estos años y he seguido comprando de vez en cuando figuras fantásticas. 

Esta es mi vivencia personal. Y por tanto para mí la historia termina aquí con la tercera edición. Recientemente he jugado a Warhammer Histórico y debo reconocer que es la mejor edición de reglas de Warhammer sin ninguna duda. Y que toma muchas cosas de la cuarta edición de WHFB. Pero ahora eso ya no importa. Por que cuando saco de sus cajas a orcos, enanos y elfos ya lo hago impulsado por la nostalgia. Y jugar a la vieja tercera edición es eso: nostalgia.

Aunque sigue siendo tan divertido como en 1987. Con sus imperfecciones. Con sus defectos. Y aunque las batallas son más lentas, también son más detalladas. Y entre andanada de dados y andanada de dados todo puede pasar. Un turno no es suficiente para decantar un combate. Y no hay nada como pelear por capturar un estandarte. 

Entiendo que sea difícil convencer a nadie de jugar a este viejo sistema si no lo vivió en su momento. Hoy hay tanta oferta....

Quizá demasiada. En mi Club, cada fin de semana se juega a un sistema de juego distinto. Que maravilla aquellos días en que todos jugábamos a lo mismo durante años...

Nostalgia. Otra vez nostalgia.

lunes, 20 de febrero de 2017

Orcos vs Imperio


Tras mucho tiempo sin batallar, volvemos a la carga para estrenar el regimiento de ogros imperiales recién pintados de Ángel. Espectaculares miniaturas y un formidable oponente para cualquier hueste de warhammer.






























El ejército imperial se completa con una unidad de alabardas y una unidad de arqueros junto con una simpática compañía de halflings.
Por el otro lado un ejército orco típico. Orcos, arqueros orcos, muchos goblins y para dar color una unidad de orcos sobre jabalíes (Snortas) y una pequeña unidad de snotlings.

Los goblins con arcos y los snotlings se despliegan en los lados en orden de skirmish y se lanzan a por los bosques para tomar posiciones desde las que disparar a los flancos imperiales.


Con los flancos tomados por las hordas goblinoides, los ogros avanzan decididamente confiados en su abrumadora fuerza y superioridad en combate. El resto del ejército imperial se mantiene en reserva.

La lluvia de flechas sobre los ogros es incesante, pero herir a estos bestias es difícil. Ni las bolas de fuego del brujo goblin son peligro para la dura piel de los mercenarios.


Los halfling se atrincheran en su flanco izquierdo parapetándose entre las lindes de los huertos.


Los Ogros atacan a una unidad de orcos arqueros y estos ponen pies en polvorosa aterrados.



Al hacer huir a los orcos, los ogros no han logrado contactar y se encuentran desorganizados sin formar frente a las unidades más fuertes de orcos y goblins. (Si es que una unidad de goblins puede ser llamada fuerte.)

Los orcos no consiguen reunir valor para atacar a los ogros aprovechando su confusión. (Fallan la tirada de miedo que es necesario superar para atacarles.)


Pero los goblins sí son suficientemente arrojados y cargan por el flanco a los ogros desorganizados. Sólo por la fuerza y profundidad de sus filas es muy probable que derroten a los ogros.


En la retaguerdia imperial, los soldados alabarderos son atacados por los "gruntas".


Los ogros huyen pero se reagrupan. Mientras la lucha entre alabarderos y jinetes jabalí se mantiene encarnizada durante varios turnos.
(A diferencia de otras ediciones de reglas, en 3ª edición los combates pueden durar varios turnos. Esto puede ser interesante y también tedioso. Lo cierto es que una unidad de las peores tropas, pongamos goblins, es capaz incluso de aguantar contra la tropa más impetuosa y capaz. Finalmente serán derrotados pero no a la primera embestida.)


Los jinetes no son capaces de resistir más tiempo ante las filas de alabarderos y la llegada de halflings cargando oportunamente por el flanco les convence de huir en pánico.

Orcos con arcos vienen a intentar tapar el hueco.


Los snotlings, generalmente inútiles, hacen un gran trabajo flanqueando en skirmish y lanzando insufribles andanadas de flechas a los imperiales. A punto estuvieron de romper el flanco.


Los ogros vuelven a la carga contra otra unidad de orcos.


De nuevo los orcos huyen ante la embestida y vuelven a desorganizarse los ogros. ¿Es que nadie se enfrentará a esta formidable unidad? Dos veces han cargado y no ha habido combate huyendo aterrados los orcos.


Los Snotlings exultantes ante su cobarde éxito sin dar la cara.


Finalmente reformados los ogros se enfrentan a los orcos. Pero será ya tarde para los orcos que están diezmados sin haber logrado romper ninguna unidad de imperiales. Los ogros ceden terreno ante la superioridad numérica de los ogros, pero todo parece indicar que en cualquier momento los orfcos perderán impetu. El general orco recibe un fuerte mandoble del lider ogro y parece a punto de morir.

Es momento de ofrecer una tregua y retirarse.

Mercenarios como son los ogros es fácil convencerlos de cesar el combate a cambio de un botín.



El líder orco regresa a su aldea donde es atendido por el brujo de la tribu de sus importantes heridas. Nuevas cicatrices de las que vanagloriarse en el futuro.


Entretenida batalla de Warhamer Fantasy Battle 3ª Ed. en el más fiel estilo retro